Repolitizar el conocimiento: desafíos de las ciencias sociales frente a la crisis de la democracia

Aporte especial al dossier:
la perspectiva de referentes de CLACSO Latinoamérica
Nora Goren y Pablo Vommaro
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)
Introducción
Las ciencias sociales latinoamericanas y caribeñas enfrentan hoy el desafío de potenciar su capacidad de comprensión y transformarla en acción. La distancia entre investigación y acción, entre conocimiento y decisión, es uno de los principales obstáculos con los que nos encontramos para incidir en la orientación de las políticas públicas. Como advierte Subirats (2025), la dificultad del diálogo entre ciencia y política surge de sus tiempos y lenguajes dispares. La primera, fórmula preguntas, la segunda necesita respuestas inmediatas. Reconocer esa tensión del presente es clave para pensar una ciencia que intervenga en los procesos de decisión y que dispute lo público.
En el escenario actual, uno de los desafíos más profundos para las ciencias sociales es conectar el conocimiento con la capacidad de transformación. Producimos más saber que nunca, pero ese saber no necesariamente se traduce en poder de incidencia, ni en políticas que modifiquen las condiciones de vida. La expansión del conocimiento científico no ha significado una mayor incidencia en la realidad, donde vivimos rodeados de información, pero inmersos en crecientes desigualdades, precariedades e incertidumbres.
Álvaro García Linera (2025) advierte que la crisis del conocimiento forma parte de una crisis más amplia de la democracia contemporánea. La pérdida de legitimidad de las instituciones, el avance de los discursos antiderechos y anticiencia y la desafección social no pueden pensarse al margen de la dificultad del pensamiento crítico para incidir en la orientación de las decisiones colectivas. Esta distancia entre el saber acumulado y la acción pública revela la necesidad de hacernos nuevas preguntas. No se trata solo de una brecha técnica, sino política y cultural, del modo en que se define qué conocimientos cuentan, quiénes los producen y para qué fines se orientan.
Ciencia, política y legitimidad democrática
Siguiendo a García Linera (2025), podemos comprender el momento actual como un ‘crepúsculo de la democracia liberal’, tensionada por el avance de las derechas autoritarias y el desencanto de amplios sectores populares. Esa crisis de legitimidad es también una crisis del conocimiento. La desconfianza hacia la ciencia, el auge de discursos antiderechos y la búsqueda de erosión del pensamiento crítico son síntomas de una sociedad donde las certezas se desmoronan.
En este marco, no resulta casual que la investigación pública y las ciencias sociales se hayan convertido en blanco de ataques sistemáticos por parte de sectores conservadores y de extrema derecha. La ofensiva discursiva y el desfinanciamiento de las instituciones científicas responden al reconocimiento del potencial transformador que encierra el conocimiento crítico, capaz de disputar los sentidos hegemónicos y de orientar políticas emancipadoras.
Ante ello, es necesario ampliar las formas de participación y de producción colectiva. En esa ampliación, las ciencias sociales tienen un papel central: ofrecer lenguajes, herramientas y argumentos que permitan reconstruir el sentido común democrático desde el Sur.
Víctor Moncayo (2025), por su parte, recuerda que la democracia representativa y los derechos modernos, aunque conquistas históricas, son también parte de las estructuras del orden capitalista. De allí la necesidad de tensionarlos y abrirlos a nuevas formas de comunidad, solidaridad y vida en común.
Construcción de saberes e incidencia transformadora: reconstruir los puentes del pensamiento crítico
En la actualidad, la expansión de la ciencia no ha implicado necesariamente una mayor capacidad de transformación social. La distancia entre el conocimiento disponible y su traducción en políticas públicas se ha profundizado, dando lugar a una brecha estructural entre saber y transformación social.
Buena parte de la producción científica se encuentra hoy condicionada por lógicas de evaluación, financiamiento e indexación que hacen que quienes investigan deban poner el eje en la productividad y la competencia, antes que en la formulación de problemas que incorporen el impacto sobre las condiciones reales de vida de la población.
Estamos, por tanto, ante una paradoja. Producimos un volumen importante de conocimiento, pero ese saber no se traduce en capacidad efectiva de acción. Enfrentar esta tensión implica pensar la ciencia no solo como un campo autónomo de validación, sino como una práctica social con responsabilidad social. Reconstruir los lazos entre ciencia, política y ciudadanía es hoy condición imprescindible para impregnar de sentido democrático al conocimiento y para disputar, desde el Sur, su orientación y sus finalidades.
Desde CLACSO apostamos a una ciencia socialmente robusta, entendida como aquella que combina rigor analítico con compromiso público. Los espacios de formación, investigación y debate de nuestra red se orientan a recuperar el vínculo entre saberes académicos y saberes populares, entre universidades, movimientos sociales y políticas de Estado.
Desafíos para Abordar la Policrisis desde una Perspectiva Multidimensional
La policrisis constituye una expresión paradigmática del cambio de época que atravesamos. Las transformaciones del capitalismo contemporáneo, caracterizadas por la financiarización, la digitalización y la creciente concentración del poder corporativo, han erosionado la capacidad de los Estados para regular la economía y garantizar derechos, debilitando al mismo tiempo los vínculos sociales y la legitimidad de las instituciones.
Hoy, ya no nos enfrentamos a crisis aisladas en distintos ámbitos, sino a una policrisis, en tanto un entramado de crisis interconectadas que se retroalimentan y potencian entre sí. En cierto modo, esta noción puede pensarse en diálogo con el concepto de interseccionalidad, en tanto reconoce que los distintos procesos económicos, políticos, sociales, ambientales y tecnológicos no operan por separado, sino en mutua interdependencia.
No podemos hablar de crisis ambiental sin considerar las transformaciones del modelo tecnológico y productivo, ni analizar la crisis económica sin atender al aumento de las desigualdades o a los desplazamientos migratorios que reconfiguran identidades y territorios. Esta interacción constante entre las dimensiones de crisis complejiza la acción pública, porque vuelve difusa una tarea central de toda política, la definición del problema.
De esta manera, en contextos de policrisis, nos enfrentamos a escenarios de unknown unknowns, donde incluso nombrar el problema se vuelve incierto (Subirat, 2025; Hommer, Dixon 2020). La multiplicidad de factores que interactúan entre sí dificulta pensar qué tipo de política resulta adecuada ante situaciones de tal complejidad. En este sentido, el desafío al que nos enfrentamos no consiste solo en diseñar propuestas, sino en construir marcos interpretativos que permitan comprender de otro modo la realidad.
Ante este escenario, resulta insuficiente analizar los problemas desde una única dimensión. Todo objeto de estudio o campo de acción requiere ser abordado desde una perspectiva integral que articule las dimensiones económicas, sociales, políticas, culturales y ambientales. Ello implica repensar los modos de producir conocimiento y de intervenir en la realidad. Nos coloca ante la necesidad de formular preguntas que, desde su origen, incorporen la noción de impacto, es decir, que se interroguen no solo acerca de qué estudiar, sino también para quién y con qué propósito.
Cuando una pregunta de investigación se formula desde la perspectiva del impacto, adquiere una densidad distinta, incorpora a los colectivos a quienes conmoverá, anticipa sus posibles consecuencias económicas y sociales, y obliga a contemplar múltiples dimensiones en el diseño de las estrategias de intervención. Pensar de este modo implica desplazar el eje del análisis hacia quienes viven las problemáticas, reconociendo que el conocimiento adquiere sentido pleno cuando contribuye efectivamente a mejorar las condiciones de vida.
En este sentido, investigar o planificar políticas públicas supone interrogarse, desde el inicio, a quiénes va a servir lo que hacemos. No se trata de producir conocimiento para luego transferirlo, sino de formular desde el comienzo preguntas que contengan una intención transformadora y que articulen la producción de saber con un objetivo concreto: la calidad de vida de las personas. Esta orientación hacia el impacto permite superar la fragmentación entre investigación y acción, recuperando el sentido social y político del conocimiento y reafirmando su función como herramienta de cambio y de democratización.
Abordar la policrisis desde una perspectiva multidimensional exige asimismo fortalecer espacios intersectoriales e interdisciplinarios, capaces de articular universidades, organismos públicos, sindicatos, movimientos sociales y actores territoriales. Solo mediante estos entramados colaborativos es posible construir respuestas integrales que vinculen lo económico con lo social, lo productivo con lo ambiental y lo tecnológico con lo cultural.
La policrisis, en definitiva, no solo describe un estado de crisis global, sino que constituye una interpelación a repensar nuestras formas de comprender y de actuar. Comprender que los problemas contemporáneos no se resuelven en un único plano, sino en la intersección de múltiples dimensiones, es condición necesaria para avanzar hacia políticas transformadoras que sean, a la vez, económicas, sociales, culturales, ambientales y democráticas. Asumir esa complejidad supone recuperar una mirada estratégica que restablezca la conexión entre conocimiento y acción, entre política y vida cotidiana.
El desafío de CLACSO
En esta coyuntura, el desafío de CLACSO consiste en sostener y ampliar su lugar como articulador de un pensamiento crítico y transformador latinoamericano y caribeño capaz de incidir en la orientación de las políticas públicas, en un momento en que la brecha entre saber y política amenaza con ensancharse.
Frente a una policrisis que entrelaza desigualdades económicas, crisis ambientales, transformaciones tecnológicas y regresiones democráticas, amenazando la vida en el planeta y en un contexto donde las derechas autoritarias buscan deslegitimar y desfinanciar la investigación crítica por reconocer su capacidad de generar pensamiento autónomo y acción colectiva transformadora. Esta ofensiva sobre el conocimiento es, en última instancia, un intento de disciplinar la imaginación política y limitar los horizontes de cambio.
En este sentido, la apuesta no se limita a producir diagnósticos y estudios aislados, sino a construir colectivamente marcos interpretativos y estrategias de intervención que reconozcan la interdependencia entre las múltiples dimensiones de la crisis contemporánea. Se trata de repensar las ciencias sociales desde el Sur, desde una perspectiva situada y comprometida, que devuelva al conocimiento su dimensión pública y su potencia emancipadora.
El desafío de CLACSO es, entonces, seguir siendo un espacio plural, democrático y de pensamiento situado, que convoque investigadoras e investigadores, movimientos sociales y actores públicos a imaginar y disputar horizontes de futuro. Una ciencia socialmente robusta, orientada por el compromiso con la igualdad, la justicia y la vida digna, constituye no solo una tarea intelectual, sino una práctica política indispensable para reconstruir el sentido común democrático en América Latina y el Caribe.
Referencias bibliográficas
García Linera, Á. (2025, 9 de junio). Democracia, derechos humanos y paz: fundamentos para la convivencia en el siglo XXI [Diálogo magistral]. En X Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales – CLACSO, Bogotá, Colombia https://youtu.be/L3hi–Q9Kio?si=2bZUspe2M-zxBkdR7
Homer-Dixon, T., Renn, O., Rockström, J., Donges, J. F., & Janzwood, S. (2022). A call for an international research program on the risk of a global polycrisis. https://doi.org/10.2139/ ssrn.4058592
Moncayo, Víctor (2025) Democracia, derechos humanos y paz: fundamentos para la convivencia en el siglo XXI [Diálogo magistral]. En X Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales – CLACSO, Bogotá, Colombia https://youtu.be/L3hi–Q9Kio?si=2bZUspe2MzxBkdR7
Subirats Humet, J. (2025). La brecha entre saber y hacer en tiempo de policrisis. Nueva Sociedad, (315), 91–106. https://nuso.org/articulo/315-brecha-entre-saber-y-hacer-en-tiempo-de-poli-
Publicado en Cronía, Revista de Investigación de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba, Argentina, 19/11/2025. Esta obra está bajo licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.es_AR