No a la dictadura en el Salvador (Versión en español y en portugués)

 No a la dictadura en el Salvador (Versión en español y en portugués)

Las personas integrantes de la Articulación centroamericanista O Istmo y su Grupo de Trabajo CLACSO “El istmo centroamericano: perspectivas epistemológicas periféricas” manifestamos nuestro enérgico rechazo a la reforma constitucional exprés firmada el 31 de julio de 2025 por los 57 diputados (de un total de 60 legisladores) del partido Nuevas Ideas en El Salvador. Dicha reforma habilita a Nayib Bukele a reelegirse de manera indefinida como presidente del país.

La medida es continuidad de la creciente erosión de la democracia salvadoreña. El publicista Nayib Bukele supo capitalizar el repudio y decepción de la población de El Salvador frente a 2 décadas de gestiones de los partidos protagónicos de la posguerra: ARENA y el FMLN. Con un diestro manejo de su propia imagen y de las redes sociales y un airado discurso anticorrupción, en contra de “los mismos de siempre”, se hizo del poder ejecutivo en 2019.

En febrero de 2020 escandalizó a la opinión pública ingresando al recinto de la Asamblea Legislativa acompañado de la Fuerza Armada, para forzar la aprobación de un préstamo internacional, en un país endémicamente endeudado. El gesto fue indicativo de su total irrespeto a las normas democráticas de convivencia, su alianza con la Fuerza Armada y su espaldarazo a la dolorosa historia reciente de su país, signada por el autoritarismo, el terrorismo de Estado y la guerra civil. A lo largo de su mandato, Bukele ha desmentido que durante el conflicto armado interno entre los años 1970-1992 El Salvador estuvo en guerra, insistiendo en que se trató de una contienda entre dos “cúpulas”.

El presidente “cool” consiguió, a través de oscuras alianzas y pactos con líderes pandilleros, sacar a las maras (pandillas) de las calles del país. Su éxito en esa tarea, en la que sus predecesores fracasaron, lo han convertido en el héroe de una población cuyo tejido social se encontraba destrozado tras el conflicto armado y que continúa, aún hoy, asolada por la pobreza y la pobreza extrema. Según datos de la CEPAL (informe 2025), El Salvador tiene una incidencia del 56.4% de pobreza multidimensional.

El símbolo del proyecto de país impulsado por Bukele son las cárceles. El Salvador es el país con mayor cantidad de presos per capita del mundo. Imágenes atroces muestran el trato infrahumano que reciben los presos en un régimen que encarcela a mansalva y desconoce abiertamente los derechos y las mínimas garantías constitucionales.

Organismos de derechos humanos denuncian el siniestro intercambio entre “seguridad” y democracia, sobre el que se sostiene el bukelismo.

Nos sumamos a todas las voces que vienen denunciando, desde hace años, y continúan haciéndolo, la acelerada pérdida de derechos civiles en El Salvador.

Exigimos la liberación inmediata de la abogada Ruth López, el ambientalista Alejandro Enríquez, el pastor evangélico José Ángel Pérez, el abogado Enrique Anaya y todas las personas y organizaciones injustamente detenidas, perseguidas, hostigadas y exiliadas bajo el régimen de excepción del bukelismo.

Condenamos la persecución contra la disidencia y las voces críticas lideradas por un presidente que, desenmascarando su verdadera identidad e intenciones, declaró “tenerle sin cuidado que lo llamen dictador”.

Responsabilizamos al partido Nuevas Ideas y a sus diputados por el manoseo constitucional, la arbitrariedad y la legitimidad que pretenden darle a la dictadura de Nayib Bukele. Lejos de legislar para el pueblo, son obsecuentes y aduladores, incapaces de hacer respetar la democracia y la legalidad en el país.

El Salvador está marcado por una trágica y sangrienta historia política. De ella se desprendió, tras la firma de los Acuerdos de Paz, en 1992, una precaria institucionalidad democrática que está siendo despedazada por esta dictadura.

¡Abajo la reelección indefinida y la reforma inconstitucional en El Salvador!

¡Abajo la dictadura de Bukele!

5 de agosto de 2025
Grupo de Trabajo CLACSO

Pronunciamiento de O Istmo y el Grupo de Trabajo
El istmo centroamericano: perspectivas epistemológicas periféricas


Não à ditadura em el Salvador

Nós, membros da Articulación Centroamericanista O Istmo e seu Grupo de Trabalho CLACSO “El Istmo Centromericano: Perspectivas Epistemológicas Periféricas”, expressamos nossa veemente rejeição à reforma constitucional expressa assinada em 31 de julho de 2025 pelos 57 representantes (de um total de 60 legisladores) do partido Nuevas Ideas em El Salvador. Essa reforma autoriza Nayib Bukele a buscar a reeleição por tempo indeterminado como presidente do país.

Essa medida dá continuidade à crescente erosão da democracia salvadorenha. O publicitário Nayib Bukele soube capitalizar o repúdio e a decepção da população salvadorenha com duas décadas de governo dos principais partidos do pós-guerra: ARENA e FMLN. Com uma gestão hábil de sua própria imagem e das mídias sociais, e uma retórica anticorrupção agressiva, denunciando “a mesmice de sempre”, ele assumiu o poder executivo em 2019.

Em fevereiro de 2020, escandalizou a opinião pública ao entrar na Assembleia Legislativa salvadorenha acompanhado pelas Forças Armadas do país para forçar a aprovação de um empréstimo internacional para um Estado já profundamente endividado. O gesto foi indicativo de seu total desrespeito às normas democráticas de convivência, tal como indica sua aliança com as Forças Armadas e sua negligência à dolorosa história recente de seu país, marcada por autoritarismo, terrorismo de Estado e guerra civil. Ao longo de seu mandato, Bukele negou que El Salvador estivesse em guerra durante o conflito armado
interno entre 1970 e 1992, insistindo que se tratava de uma “contenda entre duas cúpulas”.

Por meio de alianças e pactos obscuros com líderes de maras (gangues), o presidente “cool” conseguiu removê-las das ruas do país. Seu sucesso nessa tarefa, na qual seus antecessores fracassaram, fez dele o herói de uma população cujo tecido social foi destroçado pelo conflito armado e que continua, ainda hoje, assolada pela pobreza e pela miséria. Segundo dados da CEPAL (relatório de 2025), El Salvador apresenta uma incidência de pobreza multidimensional de 56,4%.

As prisões são o símbolo do projeto nacional promovido por Bukele. El Salvador é o país com a maior quantidade percapita de encarcerados em todo o mundo. Imagens atrozes mostram o tratamento desumano que recebem prisioneiros, em larga escala, de um regime que desconhece abertamente ignora direitos e garantias constitucionais mínimas. Organismos de direitos humanos têm denunciado o sinistro
intercâmbio entre segurança e democracia, sobre o qual se sustenta o bukelismo.

Nos somamos a todas as vozes que denunciam, há anos, e continuam denunciando, a
perda acelerada de direitos civis em El Salvador.

Exigimos a libertação imediata da advogada Ruth López, do ambientalista Alejandro Enríquez, do pastor evangélico José Ángel Pérez, do advogado Enrique Anaya e de todas as pessoas e organizações injustamente detidas, perseguidas, assediadas e exiladas sob o regime de exceção de Bukele.

Condenamos a perseguição de dissidentes e vozes críticas liderada por um presidente que, desmascarando sua verdadeira identidade e intenções, declarou que “não se importa nem um pouco que o chamem de ditador”.

Responsabilizamos o partido Nuevas Ideas e seus representantes pela manipulação constitucional, pela arbitrariedade e pela legitimidade que buscam conceder à ditadura de Nayib Bukele. Longe de legislar para o povo, são subservientes e bajuladores, incapazes de impor a democracia e o Estado de Direito no país.

El Salvador é marcado por uma história política trágica e sangrenta. Após a assinatura dos Acordos de Paz em 1992, emergiu uma institucionalidade democrática precária, que está sendo dilacerada por esta ditadura.

¡Abaixo a reeleição indefinida e a reforma inconstitucional em El Salvador!

¡Abaixo a ditadura de Bukele!

Este texto expresa la posición de los mencionados Grupos de Trabajo y no necesariamente la de los centros e instituciones que componen la red internacional de CLACSO, su Comité Directivo o su Secretaría Ejecutiva.