«Los discursos de las nuevas derechas tienen una crítica profunda al Estado de bienestar»
Transcripción de la columna de Karina Batthyány
en InfoCLACSO – 12 de junio de 2024
En el marco del Foro “Democracias, desigualdades, autoritarismos y procesos constituyentes en América Latina y el Caribe”, desde CLACSO nos preocupamos y nos ocupamos de colocar el tema de las democracias sobre la mesa en discusión, porque lo consideramos importante y urgente para nuestra región y para todo el mundo, debido al resurgimiento de las nuevas derechas, las ultraderechas y sus reconfiguraciones.
Hoy, los discursos de las nuevas derechas tienen que ver principalmente con un modelo anti bienestar, es decir, una crítica profunda a los modelos de bienestar, al papel del Estado como agente principal en la provisión del bienestar, tanto a nivel individual como colectivo.
Cuando hablo de bienestar, me refiero siempre a pilares básicos como la educación, la salud, la seguridad social, el trabajo, los cuidados, así como las cuestiones ambientales y territoriales. Además, mostramos cómo los movimientos anti derechos y nuevas derechas tienen una crítica profunda al papel del Estado en las mencionadas dimensiones de la vida cotidiana de todos y todas, que permiten esa idea o construcción del bienestar. Y lo hacen por medio de la defensa de un modelo económico, esto es, un modelo de corte neoliberal.
El neoliberalismo de estos tiempos no es neoliberalismo de los 90’, pero tiene una premisa común: la disminución del gasto público por medio de la reducción en la participación estatal, el aumento en las privatizaciones de aquellos bienes comunes o públicos y la apertura de los mercados en las áreas básicas del bienestar.
Las expresiones de derechas y nuevas derechas están muy marcadas por su conservadurismo extremo en temas sociales básicos como los derechos de las mujeres y las disidencias, el tema de la interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio igualitario o la identidad de género.
Otro punto que estamos observando con muchísima preocupación en nuestra región latinoamericana y en el mundo es el antifeminismo o la lucha contra la “ideología de género”, es decir, contra los avances en materia de la agenda de género, en los derechos de las mujeres y las disidencias. Un ejemplo a modo de titular, pensemos en los últimos acontecimientos transcurridos en Argentina, donde no solamente se prohíbe por decreto el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género, sino también se cierra el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad a nivel nacional y los programas destinados a trabajar en la prevención y la erradicación de la violencia basada en género.
– Hay un nivel de contradicción, en que en el territorio más desigual del planeta, América Latina, el planteo sea la reducción del Estado y el “sálvese quien pueda”. Las derechas han usado grandes herramientas de marketing para convencer de que las herramientas que llevaron a mucha desigualdad son las mismas que resolverán los problemas de la desigualdad, ¿no?
– Son recetas que ya conocemos. Por eso decía que es el neoliberalismo de estos tiempos, pero que tiene en el fondo un tronco común con esas políticas neoliberales que se aplicaron en nuestra región a partir de los 90’. Y conocemos muy bien sus resultados: la amplificación de las desigualdades, la exacerbación de determinadas dimensiones de la desigualdad y todo lo relacionado con los procesos de reducción de la participación del Estado en asegurar esas dimensiones básicas del bienestar para todos y para todas.
En la mesas de discusión de las próximas actividades de CLACSO y LASA, un tema que también nos preocupa es el retroceso en materia de derechos humanos que está asociado a la restricción de derechos, particularmente, para las minorías más vulnerables en nuestra región. Es decir, cuestiones asociadas a derechos de las mujeres y disidencias, pero también de los derechos de las poblaciones indígenas, afrodescendientes, los colectivos migrantes, entre otros grupos minoritarios.
En #LASA2024, CLACSO ha armado una de las mesas centrales vinculada a la sociedad del cuidado, cuáles son los desafíos en materia de sociedad del cuidado para la región latinoamericana y caribeña. ¿Y por qué la pongo en el centro? Porque creemos que esta propuesta de la sociedad del cuidado y de colocar en el centro las cuestiones asociadas al cuidado de la vida en todas sus dimensiones con nuevos pactos o acuerdos sociales, puede ser uno de los elementos en la búsqueda de alternativas del futuro.
– Con todo el trabajo que se viene llevando adelante para traer al eje del debate las cuestiones de las tareas del cuidado de lo que implicó en periodos de pandemia, lamentablemente en algunos países se nota una lógica de retroceso muy grande como sucede en Argentina y se vuelve más central que nunca hablar de estas cuestiones…
– Absolutamente. Por eso pongo en el centro de la discusión a la temática de la sociedad del cuidado. Porque creemos que por ahí puede haber una de las alternativas de futuro para la región, pero también a nivel internacional, en los países europeos y en el Sur global, la propuesta de avanzar en las cuestiones del cuidado y las dimensiones de nuestra vida cotidiana frente a los nudos centrales de la desigualdad.
En definitiva, todas las personas necesitamos y brindamos cuidamos y articulamos ese cuidado en términos de la preservación de la vida de todos y de todas. CLACSO hace poco tuvo una reunión internacional importante en Cuba, donde se planteó la discusión en los temas de género, las políticas del cuidado en América Latina y el Caribe desde la perspectiva de los distintos países, en términos de avances y de retrocesos, además hacia la construcción de esos sistemas nacionales de cuidados. La temática de los cuidados es una de las propuestas diferenciales desde el Sur en estos momentos de crisis a nivel mundial.
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