“La tierra se está quedando sin tiempo”
(Transcripción de la Columna de Karina Batthyány
en InfoCLACSO – 25 de agosto 2021)
Te propongo conversar sobre el tema ambiental, a propósito lo dejamos pendiente hace dos semanas cuando comentamos en InfoCLACO el informe de la CEPAL sobre “La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe. Crecimiento con persistentes problemas estructurales: desigualdad, pobreza, poca inversión y baja productividad”. Y allí en el final decíamos justamente que este informe también destaca que la pandemia deja al 2021 en un peor estado ambiental que será difícil de revertir. Que si bien se observaban algunas mejoras temporales en la calidad del aire y en la reducción de las emisiones durante el 2020 producto del confinamiento (seguramente), esto rápidamente estaba repuntando. Por eso a partir de esa conclusión de ese informe, te propongo entonces complementar esa mirada, porque también hace pocos días se dio a conocer el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas y algunas de las conclusiones que allí se plantean especialmente están vinculadas al calentamiento global.
Este informe del Grupo Intergubernamental justamente reúne más de 14.000 artículos científicos y es uno de los más completos hasta esta fecha. Y las conclusiones a las que llegan allí los distintos científicos refieren a las emisiones continuas de gases de efecto invernadero que estarían superando un límite clave para la temperatura global en poco más de una década.
Desarrollemos esta idea: el primer reporte que se conoce de un grupo similar a éste (Grupo Intergubernamental) es del año 1990. Y allí ya se señalaban las secuelas o las consecuencias de la acción humana sobre el clima aunque no podían confirmarse científicamente, pero se decía pronto van a ser evidentes. Hoy en este informe de 2021 ya se muestran elementos, pruebas, constataciones innegables, en el sentido de que el clima se ha transformado con respecto obviamente al de la era preindustrial y que justamente la actividad de todos nosotros y nosotras, la actividad humana es la principal causa de este cambio.
Este informe nos plantea también que el impacto ambiental del estilo de desarrollo actual que tenemos, hace que sin lugar a dudas se ponga en peligro el bienestar de buena parte de la humanidad y en muchos casos no solamente el bienestar sino también la supervivencia. Nos plantean esto como uno de los grandes desafíos del presente (del momento actual), ya que se pone en riesgo los recursos comunes del mundo, lo que hemos llamado también en otras columnas de InfoCLACO los Bienes Públicos Globales como la atmósfera, los océanos, los polos, la biodiversidad y un largo etcétera.
Estas alteraciones que se están viendo a nivel climático exceden los rangos de variabilidad sostenible a nivel de la temperatura, de las precipitaciones, de cómo está compuesta la atmósfera, lo que amenaza -como ya dije- a todos los seres vivos tanto de la tierra como del mar. Y esta evidencia sobre el calentamiento global, a diferencia de lo que se decía en el año 90’, es hoy inequívoca. Y se insiste a lo largo de las conclusiones de este informe que justamente una de las principales causas de ese fenómeno es la actividad humana y es el aumento de la concentración de los gases de efecto invernadero producidos por nuestras actividades (las actividades de las personas), principalmente por la quema de combustibles fósiles, por el cambio del uso del suelo y otros elementos que ellos también plantean a lo largo de este informe.
Comentemos también que este cambio climático se manifiesta o podemos apreciarlo fundamentalmente en el aumento de la temperatura media a nivel mundial; es uno de los elementos quizás más visibles junto con la modificación de los patrones de las lluvias, de las precipitaciones. Estas transformaciones, además, influyen en las actividades económicas, en el bienestar social y también por supuesto en los ecosistemas.
De qué estamos hablando concretamente cuando hablamos del aumento de la temperatura: según este informe como referencia, a menos que se tomen medidas ya inmediatamente y de gran escala (no alcanza con medidas aisladas en algunos países para reducir las emisiones) es probable que la temperatura media mundial supere el umbral de calentamiento en 1.5 grados Celsius en los próximos 20 años. Y además muestra cómo los compromisos que se tomaron hasta ahora en los distintos países para reducir las emisiones y por lo tanto para disminuir este calentamiento global, han sido absolutamente insuficientes y han tenido poca incidencia en frenar este cambio climático.
Nos plantean con palabras muy claras, con afirmaciones muy claras: la tierra se está quedando sin tiempo. Si el planeta reduce hoy drásticamente las emisiones a lo largo de la próxima década -insisto-, la temperatura media podría aumentar 1.5 grados Celsius en 2040 y 1.6 en 2060 antes de pensar en que se vuelva a estabilizar. Y si no se hace nada o se hace lo que se está haciendo hasta ahora, es decir se mantiene la trayectoria actual, el planeta podría sufrir un calentamiento de 2 grados Celsius en 2060 y 2.7 a finales de este siglo, lo que hace insostenible esta situación.
Por tanto, volver a insistir como lo hemos dicho en alguna otra columna que este tema ambiental y del cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Y que además ninguno de nuestros países es inmune a estos efectos del cambio climático y que ya estamos viendo las consecuencias a nivel de la economía, de la salud, de la producción de alimentos, del bienestar en general.
Y por último, mencionar que en este informe también se hace una relación con la situación actual de la pandemia en términos de la capacidad de reacción que han tenido en general los países frente a una situación de emergencia como es la pandemia. Reflexionemos si esta situación del cambio climático en definitiva no debemos considerarlo también como una emergencia que requiere de la reacción inmediata de toda la comunidad internacional para poder comenzar a construir alternativas. Si no hacemos nada esta crisis climática obviamente va a costar mucho más y tendrá impactos aún peores que ya estamos observando.
Entonces, una vez más desde CLACSO llamamos a incorporar este tema del ambiente y del cambio climático en nuestras reflexiones, en nuestros trabajos; CLACSO los tiene como a uno de sus ejes prioritarios de preocupación, de investigación y de acción. Y creo que los datos de este informe que se dio a conocer son contundentes y nos obligan a todos y todas a actuar en esta dirección.
-La frase que decía “La tierra se está quedando sin tiempo” y en los impactos concretos que ya en muchas sociedades empiezan a tener: inundaciones, efectos climáticos muchos más fuertes de lo que se veía en otro momento… Pero relacionado a lo que tú decías con respecto a cómo la pandemia por el efecto seguramente del menor movimiento social y de las fábricas generó una reducción de la contaminación con un dato que leí en una encuesta que salió hace pocos días en España: hubo 5.000 personas encuestadas, donde revela un aumento de la despreocupación con respecto a las cuestiones medioambientales por parte de las sociedades. En la pandemia así como mejoró en algunos sentidos la situación medioambiental, hay una menor preocupación con respecto a los fenómenos medioambientales, específicamente en España es este caso, pero tengo temor que suceda en otras partes del mundo. Y ahí el análisis hacia Latinoamérica y el Caribe, sin tener un análisis simplista. La responsabilidad de que haya menores efectos contaminantes principalmente está puesto en las grandes empresas, en las decisiones gubernamentales. ¿Qué rol consideras que tienen las sociedades que pongan estos ejes cuando votan, protestan y se manifiestan?
-Primero que nada una aclaración: Lo de que la tierra se está quedando sin tiempo, no lo digo yo, sino este informe que es la reunión de toda la evidencia científica en torno a este tema. Y allí con mucha claridad se dice que nos estamos quedando sin tiempo. En este tema como en otros, Gustavo, yo creo que las claves siempre son en pensar justamente en distintos niveles como a nivel micro y a nivel macro, que es lo que podemos hacer cada uno de nosotros y nosotras, y también por supuesto qué es lo que se puede hacer a nivel de los estados, los gobiernos, los organismos internacionales. Yo creo que todos y todas estamos convocados a tener una actitud responsable, una vez más ese término que también hemos trabajado aquí de la corresponsabilidad, de la solidaridad y de la cuestión colectiva para entender que esas tres palabras también son claves en la forma que abordemos nuestra preocupación y nuestras acciones en torno al ambiente y al cambio climático concretamente, que es lo que aborda este informe que relatamos hoy. No hay más tiempo. Tenemos que incorporar el cambio climático como una de las dimensiones centrales del bienestar, del desarrollo y del futuro en definitiva.
Si desea recibir más información sobre las propuestas de formación de CLACSO:
[widget id=”custom_html-57″]
a nuestras listas de correo electrónico.
