«La temática de género estuvo ausente de la discusión electoral en Uruguay»

 «La temática de género estuvo ausente de la discusión electoral en Uruguay»

El 29 de octubre se celebró el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo con una campaña de muchísima visibilidad en todos los medios de comunicación y redes sociales a nivel de espacios académicos en nuestra región. Mi primera reflexión al respecto es que los cuidados se han convertido en un tema central para la sostenibilidad de la vida de todos y de todas. Es uno de los nudos de las desigualdades y las injusticias a nivel de género y social y merece el análisis en medios académicos con la articulación de políticas públicas, los movimientos y las organizaciones sociales.

Desde CLACSO, participamos muy activamente en el tema de los cuidados y de la producción en investigación, formación y difusión en nuestros distintos espacios de comunicación. Los cuidados son un eje estratégico que los países de la región comenzaron a discutir hace ya algunos años y a articular propuestas de política pública.

Elecciones en Uruguay

La temática de género estuvo prácticamente ausente de la discusión de las propuestas y la agenda previas a las elecciones presidenciales de Uruguay, lo que me llama poderosamente la atención. Porque Uruguay, al igual que muchos países de América Latina y el Caribe, tiene materias pendientes en términos de igualdad de género en cuestiones como la participación política, la toma de decisiones y otras más vinculados a la parte económica, como la participación en el mercado de trabajo remunerado y no remunerado (incluidos los cuidados), así como en materia de derechos sexuales y reproductivos.

El domingo pasado, además de disputarse la presidencia de Uruguay se votó la integración del Parlamento, tanto en la Cámara de Senadores como en la Cámara de Diputados. Lo primero que se observó fue un triunfo contundente del Frente Amplio, con la fórmula de Yamandú Orsi y Carolina Cosse obteniendo el 44% del total de los votos. Su competidor inmediato, el Partido Nacional (actualmente en el gobierno) alcanzó el 27%. La victoria contundente del Frente Amplio le da la mayoría en la Cámara Alta con 16 senadores de 30, no así en la Cámara Baja, donde consiguió 48 diputados.

Las lecturas dependen de cómo se presente la noticia. En algunos medios de comunicación se quiso transmitir una victoria de la Coalición Republicana a partir de la sumatoria de todos los votos obtenidos por los partidos que no son del Frente Amplio. Si bien es cierto que al sumar todos los otros porcentajes se obtiene un número algo mayor al 44% del Frente Amplio, en América Latina y el Caribe solo en Uruguay un partido progresista alcanza ese 44%.

El 24 de noviembre, tendremos una segunda vuelta. Ell sistema de balotaje es muy estricto en el sentido de que se requiere el 50% más uno de los votos para poder ganar en primera vuelta, a diferencia de otros países como Argentina, donde si hay una distancia significativa entre el primer y el segundo candidato se da como ganador al primero.

Estas Elecciones Presidenciales de Uruguay también trajeron otras noticias que vale la pena mencionar. La primera es que una expresión que nos preocupaba mucho a las y los uruguayos, Cabildo Abierto, un partido de ultraderecha con un fuerte origen militar, redujo sensiblemente su apoyo. Pasó de obtener en la elección anterior en torno al 11% de los votos a un 2% en esta. Es decir, pasó de tener tres senadores a tener cero y representación solo en la Cámara Baja. Esta es una buena noticia porque implica poner un freno a estas expresiones. Así que en Uruguay no va haber representantes del sector militar en la Cámara de Senadores, algo que hay que destacar.

La segunda noticia es que el Frente Amplio logró imponerse en la mayoría de los departamentos de Uruguay, más allá de Montevideo y el área metropolitana. A su vez, fue la única expresión que mejoró rotundamente su participación entre 2019 y 2024, pasando del 39% a un 44%.

Ahora quedan unas semanas para la segunda vuelta y las fórmulas presidenciales tendrán que hacer su trabajo para definir quién será el próximo presidente de Uruguay. Y al hablar del próximo presidente, vuelvo  a la cuestión de género para marcar que entre las dos opciones no hay ninguna mujer candidata a la presidencia. Ese punto también nos habla de la dificultad para que la igualdad de derechos entre varones y mujeres en la representación y la participación política sea una realidad.

Dato que, además, podemos ver ya no a nivel de la Cámara de Diputados pero sí en la Cámara de Senadores. Vamos a tener 9 senadoras en un total de 30, 7 de las cuales pertenecen al Frente Amplio, el único partido que tiene aprobada la paridad en la conformación de las listas. Solo 2 mujeres ingresan en la Cámara Alta por el Partido Nacional, y ninguna por el Partido Colorado. Entonces, esta problemática nos tiene que seguir llamando a la reflexión cuando hablamos de representación y participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad uruguaya.

– En estos días que quedan de campaña hacia la segunda instancia electoral, ¿cuáles son los grandes ejes temáticos que se pueden plantear en la discusión?

– En términos de programas, hay que esperar unos días para ver cuáles son los acuerdos que plasmarán en la propuesta común entre el Frente Amplio y el Partido Nacional. De todas maneras, la discusión se va a dar principalmente en torno a temas de la opinión pública relacionados con la seguridad, las distintas expresiones de violencia, las cuestiones vinculadas al empleo y sobre todo a los salarios.

La primera etapa electoral estuvo marcada por una discusión sobre la seguridad social, ya que el gobierno aprobó una reforma de ley sobre el sistema jubilatorio y desde el sector sindical se propuso su derogación. Por medio de un formato de plebiscito, la ley no fue aprobada pero obtuvo cerca del 40% de los votos. Esto significa que cuatro de cada diez uruguayos y uruguayas no están de acuerdo con esta reforma.

Este tema va a seguir en agenda, porque el Frente Amplio, que tenía posiciones divididas, con sectores que apoyaban la derogación de la ley y otros que no, hoy sí tiene un acuerdo en promover el diálogo social amplio para su modificación. La ley vigente extendió los años para acceder a la jubilación bajo argumentación presupuestal.

También el domingo pasado se puso en consideración otro plebiscito por la posibilidad de derogar de la Constitución de la República la prohibición de los allanamientos nocturnos a los hogares. Se trata de una norma que tiene mucho tiempo en nuestra constitución y fue particularmente sensible durante la última dictadura militar en Uruguay.

La transformación de esa norma constitucional tampoco fue aprobada. Estas decisiones nos muestran dos corrientes ideológicas y de opinión muy fuertes, una que reúne al 40% de la población en torno a planteos progresistas y otra que corresponde a un 40% de la población de perfil más conservador.

Quiero destacar que durante la jornada electoral no hubo incidentes. Hubo una libre expresión de la democracia en convivencia pacífica y armónica entre las distintas corrientes ideológicas en el Uruguay. Más aún, en las calles de Montevideo y en el interior del país, se cruzaron caravanas a favor del Frente Amplio y del Partido Nacional sin ningún tipo de violencia ni insultos, sino con respeto y tolerancia a la posición política del otro y la otra.


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