«La gestión feminista implica un cambio profundo en las estructuras y prácticas del conocimiento»

 «La gestión feminista implica un cambio profundo en las estructuras y prácticas del conocimiento»

Transcripción de la columna de Karina Batthyány
en InfoCLACSO – 5 de marzo de 2025

Desde hace seis años, para CLACSO, marzo es el Mes de las Mujeres como excusa para plantear y visibilizar los desafíos, las oportunidades y los retos en torno a la igualdad de género.

La actual gestión de CLACSO la ha declarado como una institución feminista. Hablar de gestión feminista, particularmente en redes académicas y políticas, implica en primer lugar un cambio profundo en las estructuras, las dinámicas y las prácticas del conocimiento y la acción en el marco de la política pública.

En CLACSO, aplicamos en el marco de la gestión institucional los principales conceptos de la teoría feminista, sistemas de género y división sexual del trabajo, para tratar de construir a la interna de nuestras instituciones y redes de acción y de trabajo espacios colaborativos, horizontales, inclusivos, donde la equidad de género no sea un tema más o periférico sino un eje central de la producción y la circulación del conocimiento y de las acciones de incidencia política.

En el contexto de una red académica y política, la gestión feminista en CLACSO se traduce en estrategias para democratizar el acceso, la participación, promover la corresponsabilidad en el trabajo intelectual y administrativo, sobre todo para desafiar los mecanismos de exclusión que persisten a nivel de la sociedad, de nuestras instituciones, de los espacios académicos y de acción política.

Además, no es una cuestión de paridad al decir cuántos varones y cuántas mujeres tenemos, por ejemplo, en los equipos de trabajo o en las autorías de las publicaciones de CLACSO, sino que exista una transformación estructural que permita que los saberes, las experiencias y las trayectorias de las mujeres y las diversidades sean valoradas y visibilizadas en igualdad de condiciones. En otras palabras: aplicar aquello que alguna vez conversamos sobre la equipotencia, la equivalencia y la equifonía al interior de nuestras instituciones como dimensiones sustantivas de la equidad.

Las dimensiones claves de la gestión feminista en espacios académicos son:

– La democratización de la producción y la circulación del conocimiento: no reproducir las lógicas elitistas que históricamente han condicionado sujetos masculinos en términos de quiénes producen conocimiento y desde qué perspectiva. Una herramienta muy útil en las últimas décadas de CLACSO al respecto, es impulsar el acceso abierto, el reconocimiento a los saberes no hegemónicos y la descentralización de la producción académica, favoreciendo de esa manera la colaboración entre distintas redes, distintos territorios y distintos países, así como la inclusión como principio base de voces que han sido históricamente marginadas (como las voces de las mujeres).

– La distribución equitativa del trabajo y de los recursos al interior de nuestras instituciones y de los recursos con los que se cuenta. Recordemos ciertas imágenes un tanto estereotipadas de las mujeres realizando en las instituciones trabajo organizativo propio de secretarias y no trabajo sustantivo. En CLACSO, se trata de distribuir el trabajo de manera equitativa en términos administrativos e intelectuales en los lugares de mayor exposición y reconocimiento. La gestión feminista promueve una distribución justa de estas responsabilidades, evitando invisibilizar la contribución que desde los distintos espacios realizan las mujeres.

– Es necesario tener estructuras horizontales o estructuras sin jerarquías rígidas, donde todas y todos se sientan convocados y convocadas para construir liderazgos colectivos y que la toma de decisiones incluya niveles importantes de participación en el proceso colectivo y no una posición de poder individual. Hay que generar mecanismos para que las distintas voces sean escuchadas y respetadas.

– Se tiene que colocar la cuestión de género como un eje sustantivo, es decir, que no sea solamente una temática periférica para “cumplir” sino que atraviese las distintas temáticas de investigación, de formación o de actividad académica que impulsan las instituciones en términos de la transversalización de la perspectiva de género. A su vez, implica asumir nuevos retos en la construcción de agenda  en determinadas temáticas de investigación que no son reconocidas como centrales a las ciencias sociales y asumir retos metodológicos en los enfoques de trabajo que impliquen algunas rupturas epistemológicas con las corrientes principales del pensamiento en las ciencias sociales para desafiar a los sesgos eurocéntricos.

– A su vez, hay que trabajar en la prevención y el abordaje de las situaciones concretas de las violencias basadas en género que se dan en la interna de nuestras instituciones. La gestión feminista debe tener una preocupación en prevenir para evitar que estas situaciones ocurran, pero también debe abordarlas si la prevención no fue suficiente con protocolos claros en situaciones de acoso, violencia y discriminación para garantizar espacios seguros y que las personas se sientan seguras en su entorno institucional y laboral.

Los impactos de trabajar instituciones y redes académicas con una mirada y una gestión feminista, permiten que haya una mayor equidad en la distribución de oportunidades para todos y para todas. Además, se fortalece el espíritu de trabajo colaborativo, transformando las culturas organizacionales con un impacto al interior de la propia organización como también en el bienestar cotidiano, lo que se replica en otros ámbitos de interacción de estos sistemas de género.

Una institución como CLACSO siempre ha tenido dentro de sus principios fundantes y su historia institucional la cuestión de género y los derechos de las mujeres (muy atrás en el tiempo), género y feminismo (más cerca en el tiempo). Hoy, lo novedoso de la gestión actual es cómo llevamos adelante esta gestión feminista, es decir, la idea de declarar y plantear situaciones concretas con la producción académica y de conocimiento.

Si miramos estos seis años de gestión en perspectiva, todo lo que tiene que ver con la producción de conocimiento en CLACSO en clave de feminismos y desigualdades de género ha crecido de manera exponencial. Hoy son muchas las investigaciones o los resultados de investigación que están en los primeros lugares de materiales de consulta en nuestra librería latinoamericana y caribeña de ciencias sociales.

Además, hay nuevos temas que han llegado a la agenda principal de investigación de CLACSO, no agendas secundarias, como nuevos temas vinculados a las nuevas dimensiones de las desigualdades de género o a los desafíos persistentes estructurales en América Latina. Estos incluyen la cuestión de los cuidados, los temas asociados a la agenda ambiental y el ecofeminismo, los vinculados a la participación política, a la participación en el mercado de trabajo, entre otros.

También impulsamos colecciones editoriales particulares sobre temáticas relacionadas al feminismo para visibilizar toda la producción latinoamericana y caribeña y dar espacio a la enorme masa crítica de académicas y académicos que se preocupan y dedican su labor de investigación a estos temas. Desde 2022 hemos alcanzado la paridad en el catálogo editorial de CLACSO, especialmente en las colecciones emblemáticas como la Colección Antologías Esenciales del pensamiento crítico latinoamericano y caribeño. Allí podemos decir que tenemos una colección con paridad de género, es decir, que las grandes autoras de las ciencias sociales de la región hoy están en ese catálogo.

Con respecto al financiamiento y el principio de distribución de recursos, tanto de las oportunidades de investigación como de los recursos disponibles para llevar adelante las investigaciones, son varias las acciones que podemos observar en estos últimos seis años de gestión en CLACSO. Además, se promovieron becas y programas de investigación en distintos temas con criterios de equidad de género, asegurándonos que las mujeres investigadoras (particularmente las más jóvenes) y las disidencias tengan más oportunidades para desarrollar sus proyectos en el marco de nuestra institución. Esto implica becas y programas de investigación con equidad de género y fondos específicos para investigaciones feministas y de género.

Quiero destacar los espacios de formación CLACSO, porque crecieron de manera significativa y tienen propuestas en las temáticas emergentes en cuidados, género y políticas públicas, que son de las más demandadas entre nuestra oferta curricular. Siempre que es posible, si la estructura de recursos lo permite, se priorizan becas para mujeres de los feminismos y disidencias.

Las Políticas de Cuidado al interior de la academia tienen distintas iniciativas para incorporar el derecho al cuidado en la agenda académica, las políticas de financiamiento y la flexibilización de los criterios becas y programas para aquellas mujeres con responsabilidades de cuidados.

Dicha perspectiva que identificamos desde el punto de vista teórico, tiene que traducirse en mecanismos concretos en el marco de la gestión feminista de CLACSO. Además, hemos promovido en la dirección de los Grupos de Trabajo  el criterio de convocatorias para el fortalecimiento de las redes académicas conformadas por distintos espacios de intercambio dentro de la propia red de CLACSO de feministas. También llevamos adelante una iniciativa para identificar cómo fortalecer aún más la perspectiva feminista y transversal con los Grupos de Trabajo feministas dentro de nuestra estructura institucional.

Hoy, CLACSO tiene protocolos específicos para la prevención y el abordaje de toda violencia basada en género para quienes trabajamos en la Secretaría Ejecutiva y para las distintas actividades y eventos que organiza la red CLACSO, además de trabajar de manera muy activa en distintas campañas de sensibilización sobre la violencia basada en género en la academia. No puede existir hoy un cientista social o una cientista social en formación que no tenga dentro de su currículum de trabajo la temática de género.

En términos de comunicación, hemos desarrollado distintas iniciativa como la propuesta de “Marzo, Mes de las Mujeres”, sobre todo en que las voces de las mujeres y las disidencias estuvieran presentes en los distintos espacios de difusión: en el InfoCLACSO, en los conversatorios, los seminarios, los encuentros y los debates académicos. También hemos desarrollado iniciativas para visibilizar aún más las voces de las mujeres como el Observatorio “Pensar y actuar desde los feminismos” que desarrollamos en plena pandemia de COVID-19. Asimismo, le hemos dado lugares centrales a los temas de feminismos y género en nuestras conferencias, como en la Conferencia de México #CLACSO2022 con el diálogo inaugural “Feminismos en América Latina”.

Y por último, solo quiero decir que también fue muy visible en estos últimos años en CLACSO la participación efectiva de mujeres en todas las actividades académicas. Hoy, siglo XXI, en un 2025 y un 8 de marzo, se aplica el criterio de paridad de género en un conversatorio, un seminario, una presentación de un libro o cualquier actividad en la que CLACSO participe en el campo de las ciencias sociales.

– Muchas de las iniciativas o de investigaciones feministas y de género terminaron en políticas públicas concretas en los países de la región, ¿no?

– Sí, absolutamente. La cuestión de los cuidados adquirió una centralidad en CLACSO porque también lo fue en el campo de las ciencias sociales y hoy es un tema ineludible en la agenda de investigación académica.

CLACSO comenzó a trabajar de manera muy activa en la temática de cuidados, promoviendo instancias de formación e investigación, pero sobre todo de trabajo conjunto con movimientos y organizaciones sociales y con quienes estaban en el campo de la política pública. Podemos decir que muchos de los elementos que hemos ido planteando a lo largo y ancho de todo el territorio latinoamericano y caribeño, se empiezan a traducir en políticas concretas.

Recuerdo todavía con mucha fuerza el foro que realizamos en el marco de nuestras Plataformas para el Diálogo Social (PDS) sobre la temática de cuidados en Cuba, en plena discusión de la política cubana, donde trabajamos durante días con personas de la gestión pública. Y hoy, podemos decir que el país caribeño tiene su Política Nacional de Cuidados. CLACSO siempre ha trabajado en la articulación entre el conocimiento, la política pública, los movimientos y las organizaciones sociales.


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