Declaración de Centroamérica a propósito del Coloquio Internacional Ciencias Sociales y Violencias en Centroamérica: entre asedios y resistencias
Habiéndonos reunido en Ciudad de Guatemala los días 4, 5 y 6 de diciembre en el marco del Coloquio Internacional “Ciencias Sociales y Violencias en Centroamérica: entre asedios y resistencias”, en el que convergimos participantes de los Grupos de Trabajo CLACSO Violencias en Centroamérica; Feminismos resistencias y emancipación y Ruralidades y transiciones políticas en Centroamérica y Colombia con científicos y científicas sociales locales y representantes de instituciones y de movimientos sociales.
EXPRESAMOS
Una alerta ante los signos alarmantes de autoritarismos en la región centroamericana, que afectan nuestros territorios de la academia y que vulneran la autonomía universitaria, conquista histórica de las universidades de América Latina y que forma parte del derecho humano a la educación. Constatamos hechos graves como:
- La cooptación de la Universidad de San Carlos de Guatemala que, desde el 2021 al ser capturado su rector por sospechas de tráfico de influencias y luego al manipular las elecciones convocadas en el 2022, colocaron a un personaje sin las calidades académicas ni legales al frente de esta tricentenaria universidad, provocando una crisis institucional, política y académica: represión y persecución a estudiantes, docentes y trabajadores/as por vía de la criminalización legal, expulsión de la USAC y exilio del país.
- Las amenazas, amedrentamientos y múltiples violencias que vive la comunidad universitaria de Nicaragua, la cual, desde las manifestaciones contra las políticas del gobierno de Ortega-Murillo en el año 2018, ha sufrido la confiscación de sus bienes y también la expulsión, persecución, exilio y asesinato de docentes y estudiantes. Además el cierre de casi 30 universidades como represalia por su postura crítica, donde destaca el caso de la Universidad Centroamericana-UCA, convirtiendo a ese país en un lugar sin espacios para el pensamiento crítico y la construcción de conocimiento social.
- Otras vías para anular a las universidades son el ahogo económico que se evidencia en la situación alarmante de desfinanciamiento que enfrentan las universidades públicas de El Salvador y Costa Rica, cuyos presupuestos han sido limitados, intervenidos y cuestionados por no coincidir con los intereses neoliberales de los gobiernos de Nayib Bukele y Rodrigo Chaves respectivamente. Sumado a lo anterior. En el caso salvadoreño también se ha tenido ocupación del campus central de la Universidad de El Salvador, que limita el desarrollo de las actividades propias de la educación superior pública.
- Los riesgos cada vez más visibles para realizar investigación social en contextos de negación del acceso a la información pública, nulo financiamiento a las ciencias sociales, y riesgos personales para realizar trabajo de campo en territorios ocupados por grupos del crimen organizado y el narcotráfico.
Estas situaciones tienen efectos de precarización laboral y académica, pero también, como constatamos durante el Coloquio, se están acelerando los procesos de mercantilización de la educación con el resultado de espacios académicos funcionando bajo la lógica neoliberal, contrario al espíritu que las ha animado de crítica y aportes para la justicia social en países donde la desigualdad, el racismo y el patriarcado siguen excluyendo a millones de personas.
Nuestra preocupación ante las problemáticas sociales, económicas, políticas y ambientales que se expresan en despojo y sacrificio de territorios, extractivismos materiales e intelectuales afectando principalmente a las mujeres, pérdida de la biodiversidad. Además de múltiples riesgos para las poblaciones, defensores y defensoras de territorio, sobre todo indígenas y afrodescendientes, que están siendo expulsadas de sus entornos, amenazando su existencia comunitaria a través de mecanismos cada vez más violentos como asesinatos de líderes y criminalización vía la judicialización y el exilio.
Otro efecto de esta profundización del capitalismo neoliberal es la migración interna e internacional de millones de centroamericanas/os, sobre todo de jóvenas y jóvenes, a quienes no se les brindan oportunidades educativas, ni laborales y que migran arriesgando su integridad y sus vidas.
Las violencias que estamos investigando afectan con especial crudeza a las niñas, adolescentes y mujeres sometidas a la violencia sexual como lo evidencian los miles de casos de abuso y violación sexual, embarazos forzados que limitan sus proyectos de vida. Las brechas sociales, económicas y políticas las siguen afectando y, a pesar de algunos avances normativos, sus vidas siguen signadas por la exclusión, el racismo, el continuum de la violencia en todos los espacios, incluida la academia, en las rutas migratorias, en los hogares, los lugares de trabajo, las calles, los medios y el mundo digital. Según datos aproximados, en Centroamérica una de cada cuatro mujeres entre los 15 y 49 años, ha enfrentado situaciones de violencia a lo largo de sus vidas. Esto se exacerba en el caso de las mujeres indígenas, afrodescendientes y mestizas del área rural, así como mujeres con discapacidad y de la diversidad sexual. Esta violencia queda impune ante la inacción de las instituciones estatales y la permisividad social.
También es pertinente visibilizar la falta de acceso a la justicia en los casos de violencia durante las guerras de El Salvador y Guatemala, sobre todo los crímenes de lesa humanidad cometidos contra los pueblos indígenas en Guatemala.
EN MEDIO DE ESTE PANORAMA DE REGRESIÓN DE LOS DERECHOS:
- Identificamos múltiples resistencias en todos los territorios sociales, legales, de lucha por la memoria, incluido el académico que son visibles en los intercambios sostenidos en el marco de este Coloquio, con los liderazgos comunitarios, universitarios y movimientos sociales que constituyen redes se articulan alrededor de horizontes éticos y de justicia social.
- Reiteramos nuestro compromiso con la educación pública, laica y gratuita como un derecho humano que debe ser garantizado para todas las personas, y con las acciones para preservar la autonomía universitaria que resguarda y tutela este derecho.
- Demandamos la garantía de condiciones laborales dignas para el ejercicio profesional y académico de las ciencias sociales en un marco de una real autonomía universitaria y de derechos a la igualdad de género, la libre expresión, la libertad de cátedra y la libertad académica.
- Expresamos nuestra solidaridad irrestricta con las académicas y académicos estudiantes, docentes y personal administrativo de las universidades de Nicaragua, Guatemala, El Salvador que sufren persecución, criminalización y en algunos casos exilio por sus posturas críticas y éticas.
Exigimos a los estados centroamericanos la garantía de los derechos humanos para una vida digna de la población centroamericana, con especial atención a los pueblos indígenas y afrodescendientes y a las personas en condición de mayor vulnerabilidad.
6 de diciembre de 2024
Ciudad de Guatemala
Grupos de Trabajo CLACSO
Violencias en Centroamérica
Feminismos, resistencias y emancipación
Ruralidades y transiciones políticas en Centroamérica y Colombia
Este pronunciamiento expresa la posición de los mencionados Grupos de Trabajo y no necesariamente la de los centros e instituciones que componen la red internacional de CLACSO, su Comité Directivo o su Secretaría Ejecutiva.
