Condena a la militarización de los territorios y la violencia policial en Colombia
La sociedad colombiana, una vez más, es víctima de vulneraciones y atropellos de las más básicas libertades y derechos. Desde el día 28 de abril cuando comenzaron las manifestaciones de la ciudadanía indignada en diferentes ciudades del país contra las reforma tributaria y de salud que procuró promulgar el gobierno del presidente Ivan Duque, no han cesado las violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario, con la participación directa de los cuerpos de seguridad del Estado y con la aquiescencia del gobierno nacional y de algunos gobiernos locales. Diversas organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales han documentado y denunciado día a día estas prácticas de violencia.
Como grupo de trabajo expresamos nuestro más profundo y contundente rechazo a la violencia institucional e indiscriminada y a las políticas de muerte agenciadas, o no combatidas desde el Estado colombiano y en particular de una administración como la del presidente Iván Duque y su gabinete que de manera retórica e infame dice representar y resguardar la vida, honra, legalidad y bienestar del pueblo colombiano.
Rechazamos con contundencia que el actual gobierno colombiano haya resuelto responder con horror, fuerza policial y estigmatización a la protesta ciudadana, popular y cívica, como una forma de acallar los reclamos justos por los derechos del pueblo. Es indignante que la principal alternativa y estrategia gubernamental para disuadir una movilización social creciente, sea una represión brutal y la militarización de diversas ciudades del país.
Nos solidarizamos con la denuncia, ante las instancias nacionales e internacionales veedoras y garantes de la defensa de los derechos de la ciudadanía, de un gobierno que está impulsando políticas económicas y sociales de muerte, sin investigar sobre los asesinatos, torturas, violencias sexuales y desapariciones de quienes se han movilizado y ejercido su derecho legítimo a la protesta. Una expresión de esto, que no se puede ocultar y que hay que denunciar y amplificar a nivel internacional con contundencia, sucedió precisamente en la noche del 4 de mayo con la militarizaron de varias ciudades del país, limitando las comunicaciones y el acceso a los servicios de internet.
Condenamos enfáticamente las sistemáticas prácticas violatorias a los derechos civiles, políticos y sociales de la ciudadanía y rechazamos las actuaciones del gobierno nacional de Iván Duque, las fuerzas policiales y el ejército; los hacemos a ellos enteramente responsables por los atropellos, amenazas, muertes y la sangre de los y las colombianas que se continúa derramando al día de hoy en el país. Apoyamos la convocatoria a defender la democracia, el derecho a la manifestación y exigimos al gobierno nacional escuchar y responder las demandas ciudadanas de justicia, libertad y dignidad
6 de Mayo de 2021
Grupo de Trabajo CLACSO
Memorias colectivas y prácticas de resistencia
Esta declaración expresa la posición del Grupo de Trabajo Memorias colectivas y prácticas de resistencia y no necesariamente la de los centros e instituciones que componen la red internacional de CLACSO, su Comité Directivo o su Secretaría Ejecutiva.
