Comunicado ante la crítica situación que están viviendo nuestros hermanos colombianos

 Comunicado ante la crítica situación que están viviendo nuestros hermanos colombianos

Ante la crítica situación que están viviendo nuestros hermanos colombianos, el Grupo de Trabajo CLACSO Religión, neoliberalismo y postp/decolonialidad expresa su solidaridad con el pueblo colombiano, con las víctimas de la agresión, sus familiares y sus compañeros y compañeras de búsquedas. Igualmente se suma a las expresiones regionales y mundiales de indignación y rechazo ante las violaciones y llama al respeto al estado de derecho, a la garantía de la libertad de expresión y del goce de los derechos humanos de todos y todas. 

Este grupo de investigación latinoamericano es consciente de que los reclamos que han lanzado a la calle a los colombianos durante los últimos días, a pesar del mayor pico de contagio y de muertes por el COVID 19, responden a situaciones intolerables de inequidad, empobrecimiento, incumplimiento del Acuerdo de Paz y violencia oficial que ya venían siendo expresadas por los movimientos sociales en manifestaciones masivas, antes de la pandemia. 

La participación de los colombianos en las justas protestas ha sido masiva y extendida por todo el territorio. La enorme mayoría de los colombianos han expresado sus reclamos y desacuerdos en forma completamente pacífica, pero han visto sus reclamos respondidos por la agresión de la fuerza pública, por el saboteo de agentes violentos de dudosa procedencia y por la desinformación por parte de las principales cadenas y medios de comunicación. 

Durante los meses de la pandemia cientos de líderes sociales, defensores de derechos humanos y desmovilizados firmantes de los acuerdos de paz han sido sistemáticamente asesinados. Decenas de miembros de comunidades indígenas en la defensa de su autonomía territorial y en la lucha contra los cultivos de uso ilícito, han sido masacrados; entre ellos dos gobernadoras. En los últimos días, durante el paro nacional se han presentado, flagrantes hechos de violencia que incluyen asesinatos, torturas, uso delincuencial de armas contra manifestantes, masacres, desapariciones, allanamientos, detenciones arbitrarias, violaciones basadas en género, destrucción de bienes y otras vulneraciones a la dignidad y los derechos humanos, por parte de la fuerza pública. 

Ante esta situación, algunas instancias religiosas o espirituales han realizado expresiones de rechazo y de llamado a la reconciliación y la justicia, aunque en muchos casos, hay un silencio cómplice o no se produce una acción de suficiente claridad y compromiso, incluso a pesar de que en ocasiones las mismas instituciones han quedado en medio de esta violencia.  

En consecuencia, solicitamos a los representantes de nuestros gobiernos, así como a la OEA y las agencias de la ONU y en general a la diplomacia y la cooperación internacional para que inicien o continúen acciones ante el gobierno colombiano para que cese la represión y el desprestigio de la movilización social y generar cambios que garanticen la democracia, la libre expresión y la búsqueda consensuada de políticas y medidas que respondan a la difícil situación socioeconómica existente. 

Exhortamos respetuosamente al presidente Iván Duque y a su gobierno a reconocer el sufrimiento del pueblo, a generar los mecanismos necesarios para un diálogo abierto que conduzca al diseño de políticas públicas y medidas que garanticen tanto la superación de la crisis socioeconómica, como el ejercicio de la democracia. 

Invitamos a todos los miembros de la fuerza pública a reconocer en los marchantes a ciudadanos colombianos, compatriotas a quienes juraron defender que están en condiciones de marginalidad y que reclaman sus derechos a la vida, la paz y la estabilidad. 

10 de mayo 2021
Grupo de Trabajo CLACSO
Religión, neoliberalismo y pos/decolonialidad 

Esta declaración expresa la posición del Grupo de Trabajo Religión, neoliberalismo y pos/decolonialidad y no necesariamente la de los centros e instituciones que componen la red internacional de CLACSO, su Comité Directivo o su Secretaría Ejecutiva.