“Brasil tiene que ser dueño de su destino, tiene que ser un país soberano”
“Se abre un nuevo tiempo para toda la región” sintetizó en un mensaje la Directora Ejecutiva de CLACSO, Karina Batthyány, el giro producido en Brasil el 1 de enero de 2023 con la asunción de Luiz Inacio Lula da Silva. Volvió para un tercer mandato con un “histórico compromiso: promover el derecho a una vida digna, sin hambre, con acceso a empleo, salud y educación”, agregó la académica uruguaya.
Lía Pinheiro Barbosa, investigadora de la Facultad de Educación de Crateús de la Universidad Estatal de Ceará e integrante del Comité Directivo de CLACSO por la región Bolivia, Brasil y Perú, analizó para CLACSO Radio cómo vivió el pueblo de su país que se ponga fin a los cuatro años del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, que dejó una sociedad dividida y sumida en la violencia política. Analizó las primeras medidas del nuevo gobierno y los desafíos que deberá enfrentar, asegurando: “El 1 de enero de 2023 reafirmamos la defensa irreductible de la democracia en Brasil”.
Lula Da Silva asumió su tercer mandato luego de gobernar el país entre 2003 y 2010 y tras haber estado 580 días preso en la llamada Operación Lavajato, una causa armada para proscribirlo de la carrera electoral de 2018. En su primer discurso como nuevo presidente, fijó los objetivos para cambiar el rumbo. “El mandato que hemos recibido, frente a adversarios inspirados en el fascismo, será defendido con los poderes que la Constitución confiere a la democracia. Al odio responderemos con amor. A la mentira, con la verdad. Al terror y a la violencia responderemos con la Ley y sus más duras consecuencias”, detalló.
“Hay mucha inseguridad y Brasil no quiere y no necesita tener armas en las manos del pueblo. Necesitamos cultura, libros, para que podamos ser un país más justo”, agregó.
“Vamos a iniciar la transición energética y ecológica. Nuestra meta es lograr la emisión cero de gases invernadero y la deforestación cero de la Amazonia. Vamos a vivir sin cortar un árbol”, anticipó. También prometió: “Vamos a denunciar todas las injusticias cometidas contra los pueblos indígenas”.
“La libertad que hemos defendido es la de vivir en libertad, incluyendo el derecho de expresión. La libertad que ellos defienden es la de imponer sobre los más débiles, eso es barbarie” señaló Lula, anticipando que “los controles republicanos serán recuperados para defender el interés público”.
Acerca de sus dos anteriores períodos presidenciales, recordó: “Se demostró que sí era posible gobernar este país con la más amplia participación social, incluyendo a los trabajadores y a los más pobres en el presupuesto y en las decisiones de gobierno (…) Se ha demostrado que un obrero sí podría dialogar con la sociedad para promover el crecimiento económico de forma sostenible y en beneficio de todos, especialmente de los más necesitados”.
A nivel internacional, Lula da Silva fijó los grandes ejes de su gestión: “Nuestro compromiso será con Mercosur y el resto de las naciones soberanas de nuestra región. Tendremos un diálogo activo con Estados Unidos, la Unión Europea y China. Haremos más alianzas para tener más fuerza de ahora en adelante. Brasil tiene que ser dueño de su destino, tiene que ser un país soberano”.
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