Pronunciamiento
Las ciencias sociales y humanas no pueden quedar al margen respecto de la crisis que atraviesa Ecuador a causa de la imposición gubernamental de medidas fondomonetaristas. Es por tanto indispensable insistir sobre la inviabilidad del modelo de globalización neoliberal y sus severos impactos en materia social, económica, ambiental, de salud, de violencia de género, de inseguridad ciudadana y de violación de los derechos humanos.
Ante esta situación, el pueblo ecuatoriano ha decidido apoyar el paro y la movilización popular multitudinaria y unitaria a nivel nacional, liderada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y que hoy cuenta con la integración de varias organizaciones indígenas, campesinas, de mujeres, jóvenes y estudiantes.
El gobierno de Guillermo Lasso, en vez de resolver las demandas y exigencias legítimas del pueblo movilizado, decide implementar acciones de represión policial y militar. La ciudadanía ha sido testigo del uso excesivo de la fuerza contra niños, mujeres, jóvenes y demás participantes de las movilizaciones, y que ya ha costado la vida de varios ciudadanos. Tampoco se pueden admitir acusaciones falsas que equiparan a los movimientos sociales con el crimen organizado. Es lamentable constatar que la Policía Nacional haya mostrado mucha más efectividad para agredir al pueblo, que para resolver la crisis penitenciaria o contener las redes del narcotráfico.
En esta línea de abusos, no puede ignorarse la ilegal y arbitraria detención del líder indígena Leónidas Iza. Igual de condenable es el allanamiento y la ocupación militar de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Finalmente, la emisión gubernamental de dos decretos para imponer un Estado de Excepción como estrategia de contención de las movilizaciones en 6 provincias y la legitimación del uso de la fuerza por parte de la policía y los militares.
Es destacable la solidaridad demostrada por instituciones de Educación Superior, como la Universidad de Cuenca que organizó una marcha en favor de la legitimidad del pueblo para ejercer su derecho constitucional a la protesta social. Así también, es vital reconocer públicamente las decisiones de la Universidad Politécnica Salesiana y de la Universidad Central del Ecuador, de asumirse como Centros de Apoyo y Asistencia Humanitaria para con nuestros hermanos del movimiento indígena.
En este marco, Investigadores e investigadoras asociadas a los centros miembros de CLACSO en el Ecuador hacemos el siguiente pronunciamiento:
- Que el gobierno de Guillermo Lasso atienda las 10 demandas propuestas por la CONAIE y demás organizaciones sociales.
- Condenamos todas las formas de represión y violencia.
- Desmilitarizar la Casa de la Cultura y el parque de El Arbolito, simbólicos espacios de resistencia para los sectores populares del Ecuador.
- La derogación del Estado de excepción como requisitos para el diálogo con la voluntad política de llegar a acuerdos concretos.
- Instamos a las universidades y centros de investigación a que abran sus puertas para acoger y dar cobijo a los manifestantes.
Nuestro apoyo y solidaridad con las organizaciones indígenas, campesinas, de mujeres, jóvenes, feministas, ecologistas, estudiantes, trabajadoras y trabajadores que ejercen nuestro legítimo derecho a la protesta.
Investigadoras e investigadores asociados a CLACSO en el Ecuador
[+] Frente latino-americano y caribeño
en lucha por la democracia y los pueblos
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