Llamado a los gobiernos latinoamericanos respecto a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios del 2021 promovida por la ONU

Grupo de Trabajo CLACSO Agroecología política
Con la intención de poner en marcha “medidas nuevas y audaces”[1] para avanzar en el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en septiembre de 2021 las Naciones Unidas realizará la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios. El objetivo es acordar propuestas para que los sistemas alimentarios sean “más saludables, sostenibles y equitativos”[2]. En este marco, las Naciones Unidas convocó a trabajar en conjunto para transformar la manera en que producimos, consumimos y concebimos los alimentos. Para ello, propone cinco “Vías de Acción”[3] y la participación amplia de todos los sectores: académico, privado, sociedad civil, agricultores, pueblos indígenas, organizaciones juveniles, mujeres, grupos de consumidores/as, activistas ambientales, entre otros. Se menciona que antes, durante y después de la Cumbre, se tomarán decisiones concertadas para lograr cambios tangibles y positivos en los sistemas alimentarios del mundo.
Como resultado de dicha convocatoria, vienen desarrollándose foros nacionales e internacionales con la participación amplia de los diferentes sectores y países; también se ha trabajado para disponer de documentos que sirvan de referencia para las decisiones durante la Cumbre y discusiones de la Pre-Cumbre en julio en Roma. Algunos documentos son las “Directrices Voluntarias para los Sistemas Agroalimentarios y la Nutrición” y “Recomendaciones de Políticas en Agroecología y Otros Enfoques Innovadores”. Estos y otros documentos fueron llevados como insumos a la Pre-Cumbre de Roma, en donde estarán funcionarios de Alto Nivel de los Países Miembro, además de los diversos posicionamientos que los países llevarán a la Cumbre en septiembre, para la toma de decisiones. Sin embargo, los documentos mencionados, ya aprobados por el Consejo de Seguridad Alimentaria (CSA), han sido fuertemente rechazados por los movimientos de la sociedad civil, organizaciones campesinas y pueblos indígenas.
Si bien es muy oportuna la discusión sobre los sistemas alimentarios con la participación de los diferentes sectores que conforman la sociedad global, el proceso preparatorio de la Cumbre deja, desde ya, en cuestionamiento sus medios, fines y resultados. Esto debido a la directa participación e influencia del sector agroindustrial mediada por sus propios intereses; la omisión de las conclusiones de los diferentes foros y trabajo de expertos/as llevados a cabo; y la exclusión de enfoques transformativos, tal y como son la agroecología y la soberanía alimentaria.
Es por ello que las organizaciones firmantes de este comunicado, hacemos un llamado urgente a los gobiernos a respetar e incluir los resultados de los diálogos independientes de consulta nacionales e internacionales, organizados por la sociedad civil y por representantes de sectores sociales, así como del trabajo preparatorio realizado por expertos/as en el marco de la Cumbre.
Son cada vez más las organizaciones de la academia, de pueblos indígenas, de campesinos/as, juventudes y de la sociedad civil en general, que han expresado sus preocupaciones y reclamos sobre la clara influencia de la agroindustria en el trabajo preparatorio de la Cumbre. Una de las tantas evidencias son documentos como las “Recomendaciones de Políticas en Agroecología y Otros Enfoques Innovadores”, que incluye textos altamente ambiguos destinados a favorecer la utilización de insumos como los agroquímicos, o que omiten la importancia del derecho humano a una alimentación justa, saludable y asequible.
El presente llamado considera que la Cumbre y los documentos generados para la discusión, dejan en posiciones marginales a los sectores históricamente ligados a los sistemas alimentarios, es decir, a las comunidades indígenas y campesinas de todo el mundo y a sus sistemas de conocimientos tradicionales. Hasta ahora, el proceso hacia la Cumbre ha desconocido el enorme e histórico trabajo que estos sectores han realizado en el establecimiento de sistemas alimentarios sustentables y biodiversos, en sus territorios en todo el mundo y especialmente en América Latina. Los mismos que, sin duda, constituyen una de las bases fundamentales para la transformación y las nuevas medidas alimentarias a las que apela las Naciones Unidas.
Por otro lado, en el ámbito de la Cumbre se refuerza el protagonismo del conocimiento científico y la tecnología para generar las soluciones ante los complejos problemas que enfrentan hoy los sistemas alimentarios. Este énfasis, en sólo una forma de conocimiento, ignora que fue justamente esa forma de hacer ciencia centrada en la generación de tecnologías costosas y altamente riesgosas ⎯como la modificación y edición genética, y recientemente la “agricultura digital”[4] ⎯ las cuales son responsables de la contaminación, efectos negativos en la salud, las crisis sociales y ambientales originadas en los sistemas industriales, y en una dependencia tecnológica que limita e inhibe la creatividad e innovación local.
Finalmente, en el proceso oficial hacia la Cumbre también se desconoce a la agroecología como enfoque científico, político y social, mismo que integra diferentes formas de conocimientos y saberes ⎯incluyendo el indígena y campesino⎯ y que tiene el potencial para transformar los sistemas alimentarios para alcanzar la soberanía y la sustentabilidad. Los movimientos campesinos e indígenas del mundo, así como una comunidad amplia de investigadores/as y sociedad civil, con base en las evidencias acumuladas[5], postulan a la agroecología como el camino para construir sistemas alimentarios soberanos y saludables. La aversión, en la dinámica de la Cumbre, a mencionar a la agroecología se expresa en la restricción de la discusión a términos amplios sin una guía concreta ⎯como “agricultura sustentable” ⎯ o a aspectos técnicos ⎯como “agricultura regenerativa” y “otros enfoques innovadores”. Esta omisión deliberada de la agroecología implica seguir postergando estrategias integrales, efectivas y responsables, especialmente considerando la situación del planeta debido a la sindemia de COVID-19[6], y de epidemias como la malnutrición, que aumentan año con año, apuntando a la necesidad urgente de transformar radicalmente los sistemas alimentarios insalubres, injustos e insustentables. Por tanto, con la omisión de la agroecología y de los conocimientos y sistemas alimentarios tradicionales (indígenas y campesinos), también se restringe el ejercicio de los derechos humanos, lo que consideramos ilegítimo y excluyente.
Con base en lo anterior, reiteramos:
- La necesidad urgente de que los gobiernos, especialmente de Latinoamérica y del Caribe, mejoren la legitimidad de los procesos de la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios, tomando en cuenta las diversas voces que piden un verdadero cambio transformativo basados en la salud y otros derechos fundamentales, y configurados en torno a la soberanía alimentaria y a la agroecología.
- Nuestra adhesión a las diferentes declaraciones de los movimientos por la agroecología y la soberanía alimentaria en América Latina que han expresado sus preocupaciones y cuestionamiento sobre proceso de la Cumbre.
- Nuestro apoyo a la articulación latinoamericana para frenar los intereses del agronegocio cobijados hoy en la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios.
Julio de 2021
Grupo de Trabajo CLACSO Agroecología política
Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA)
Asociación Brasileña de Agroecología (ABA)
Sociedad Mexicana de Agroecología (SOMEXA)
Red Nacional de Agricultura Familiar (RENAF) – Colombia
Grupo de Investigación en Agroecología -Universidad Nacional de Colombia (GIAUN)
Alimentta – España
Asociación de Afro Descendientes Guasá y Bombo – Ecuador
Asociación de Egresados de Chapingo en Oaxaca AC – México
Asociación Nacional de Profesionistas en Agroecología – Chapingo – México
Banco de Residuos Orgánicos – México
Blueberries and Trade Company – México
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria – Universidad Nacional de La Plata – Argentina
Centro de Innovación de Agricultura Sostenible en Pequeña Escala AC – México
Centro de Investigación y Recursos para el Desarrollo A.C. – México
Centro LatinoAmericano de Investigaciones Agroecológicas (CELIA) – Colombia
Colectivo Misanteco – México
Colegio de Postgraduados (COLPOS) – México
Comunidades Mágicas – México
Conciencia e investigación para la Salud, A.C. – México
Coordinación AGROECOLOGÍA UASLP – México
Decanato de Investigación, Producción y Socialización del Conocimiento de La Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo – Venezuela
Desarrollo y Aprendizaje Solidario A.C -México
Feria de Productores – México
Finca Agroecológica Don Gervasio – México
Glocal Bej A.C. – México
Grupo Académico Agroecología, Departamento de Sistemas Ambientales – Facultad Agronomía, Universidad De La República – Uruguay
Huizache Huerto- Escuela – México
Janikua de San Pedro Pareo – México
Kitralma SpA – Chile
La Lagunilla de Santo Domingo Cacalotepec, S.P.R. – México
Laboratorio de Historia de los Agroecosistemas – España
Maela (Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe) – México
Nacional Experimental de Los Llanos Centrales Rómulo Gallegos Unerg. Venezuela
Productores Agroecológicos de la Laguna
RAPAM – Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas – México
Red Agroecología Costa Rica
Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias de Jalisco – México
Reorígenes Chipiltepec – México
Servicios Técnicos Agropecuarios del Bajio SA de CV – México
Sociedad Cooperativa de Productores del Tanguis Orgánico Chapingo – México
SWISSAID Ecuador
Tianguis Agroecológico Xalapa – México
Tierra Nueva – Paraguay
Universidad Nacional de Colombia – Sede Palmira
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Vitalapia – México
Esta declaración expresa la posición del Grupo de Trabajo Agroecología política y de los demás Grupos que lo acompañan y no necesariamente la de los centros e instituciones que componen la red internacional de CLACSO, su Comité Directivo o su Secretaría Ejecutiva.
[1] ONU. Cumbre Sobre los Sistemas Alimentarios. https://www.un.org/es/food-systems-summit/about
[2] Íbid.
[3] Vía de Acción 1: Garantizar el acceso a alimentos sanos y nutritivos para todos; Vía de Acción 2: Adoptar modalidades de consumo sostenibles; Vía de Acción 3: Impulsar la producción favorable a la naturaleza: Vía de Acción 4: Promover medios de vida equitativos; Vía de Acción 5: Crear resiliencia ante las vulnerabilidades, conmociones y las tensiones.
[4] Una descripción crítica y pedagógica está disponible en GRAIN (2021). Control digital: Cómo se mueven los Gigantes Tecnológicos hacia el sector de la alimentación y a la agricultura. Disponible en: https://grain.org/es/article/6597-control-digital-como-se-mueven-los-gigantes-tecnologicos-hacia-el-sector-de-la-alimentacion-y-a-la-agricultura-y-que-significa-esto
[5] Altieri M.; Nicholls I.; Astier M.; Vázquez L.; Henao A.; Infante A. (2021). Documentando la evidencia en agroecología: La perspectiva latinoamericana. Boletín Científico No. 5. CELIA. Disponible en: http://celia.agroeco.org/wp-content/uploads/2021/07/Evidencias-agroecologicas-CELIA-Boletin-5.pdf
[6] Altieri M.; Nicholls I. (2020). La agroecología en tiempos del COVID-19. Disponible en http://celia.agroeco.org/wp-content/uploads/2020/04/ultima-CELIA-Agroecologia-COVID19-19Mar20.pdf