Declaración sobre el acceso abierto no comercial al conocimiento en tiempos del COVID-19
EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO EN AMÉRICA LATINA HA SIDO ABIERTO HISTÓRICAMENTE ¡LA COMUNICACIÓN CIENTÍFICA SIN FINES DE LUCRO NO ABRE EL ACCESO SÓLO EN TIEMPOS DE CONTINGENCIA!
Los tiempos de emergencia sanitaria mundial que enfrentamos actualmente, han develado la urgente necesidad de disponer del conocimiento científico sin restricciones, ya que ello contribuye de manera sustancial a desarrollar vacunas, mejorar tratamientos y diseñar políticas públicas en medio de una pandemia.
Es fundamental reflexionar no sólo sobre la importancia de abrir el conocimiento, sino el contexto y las estrategias con las que esto se hace, en la búsqueda de lograr un fenómeno sostenible y que no genere nuevas exclusiones en otras fases de la comunicación de la ciencia.
La University of Arizona alerta que, en respuesta a las circunstancias sin precedentes y rápidamente cambiantes relacionadas con el brote de Coronavirus, varias editoriales de libros de texto académicos y libros electrónicos han abierto temporalmente el acceso a sus materiales, los cuales, de otro modo, estarían restringidos. Gran parte de este material está disponible de forma temporal. No se espera que el Acceso Abierto a estos contenidos sea permanente (a menos que se trate de publicaciones o materiales educativos abiertos que siempre hayan estado disponibles de esta forma).
Algunas de las respuestas de las empresas editoriales rondan en los siguientes términos:
La declaración de SAGE Publishing respecto al COVID-19 incluye la siguiente acción: «Hemos eliminado el gateway de suscripción a los artículos que creemos serán de valor para los investigadores y profesionales en este momento».
La respuesta de Springer Nature menciona: “Springer Nature se compromete a apoyar la respuesta global a COVID-19 que permite el acceso rápido y directo a las últimas investigaciones, pruebas y datos disponibles”. Springer habilitó el acceso gratuito a más de 19,000 artículos y capítulos de libros y, entre otras acciones, publicó más de 490 nuevos artículos de COVID-19.
Por su parte, Taylor & Francis enuncia: “En respuesta a la pandemia de COVID-19, Taylor & Francis permite el libre acceso a artículos de investigación relevantes para apoyar el esfuerzo global de diagnosticar, tratar y prevenir el COVID-19”.
De igual forma, Elsevier y Wiley otorgaron “acceso completo” a una colección de recursos relacionados a Coronavirus y COVID-19. Cabe destacar que el portal de Elsevier llamado Coronavirus Research Hub enuncia que estará abierto únicamente hasta el 28 de octubre de 2020.
La apertura emergente por parte de las editoriales comerciales no hace más que demostrar que el Acceso Abierto, como lo menciona Murray, salva vidas. Entonces, ¿qué pasa con otras enfermedades? ¿Acaso la ciencia no tiene como objetivo primordial el desarrollo de la humanidad y salvar vidas? ¿Qué sucede con otros padecimientos de la sociedad que pueden ser abordados con el conocimiento científico? ¿Hay alguna justificación racional para no abrir el acceso al conocimiento o abrirlo sólo temporalmente? ¿Con base en qué y quién decide qué hallazgos abrir? ¿Quién tiene el control de hacerlo?
En épocas de crisis como la que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19, la información para tomar decisiones acertadas es muy importante. No sólo se trata de ofrecer respuestas oportunas, de definir políticas públicas pertinentes y de resolver problemas de gestión de forma inmediata, sino de acceder al conocimiento y a los datos que día a día se crean y se regeneran para constituir el corpus científico aplicable por las personas expertas en las comunidades, en las clínicas y en los centros de salud en general, así como desde los gobiernos nacionales y locales.
Así de importante es tener la información médica en abierto como también es importante saber qué pasa y cuáles son los estudios científicos que ayudan a comprender a la sociedad en estos tiempos. Conocer y analizar el comportamiento de las sociedades ante esta situación inusual, también es ciencia que ayuda a la sociedad.
La región latinoamericana se ha distinguido por mantener desde hace décadas la comunicación científica anclada a la academia, a través de revistas científicas que se editan en las instituciones del sector educativo, en los centros de investigación o en las universidades. Plataformas como Redalyc, Latindex, SciELO, y recientemente AmeliCA, han contribuido a la sostenibilidad, visibilidad y consolidación del sistema regional de Acceso Abierto no comercial a las revistas que se publican en la región.
Las revistas de nuestra región no abren sus contenidos sólo en contingencias, lo hacen siempre, indiscriminadamente y de manera permanente, desde una visión hacia la democratización del conocimiento cuyos beneficiarios no son sólo lectores e investigadores de la región, sino la ciudadanía en general.
Esa disponibilidad es la que puede hacer posible la contextualización de las políticas públicas en los países latinoamericanos, que conduzcan a resolver los efectos más apremiantes del COVID-19 y a encontrar soluciones adecuadas, como lo están haciendo algunos países como Costa Rica y Argentina en el campo de la medicina.
En tiempos de la pandemia de COVID-19, las revistas y plataformas han refrendado su compromiso de apertura. Redalyc y AmeliCA han organizado todo el conocimiento relacionado con epidemias, COVID-19 y Coronavirus proveniente de artículos en Acceso Abierto de las revistas que Redalyc indexa (disponible aquí) para ayudar a los investigadores a descubrir el tejido que constituye dicho conocimiento, a partir de un buscador especializado y un dataset abierto en lenguaje de Linked Open Data donde se registran 6,737 artículos científicos de 27,336 autores de 65 países. Otro ejemplo es la creación de la colección sobre coronavirus del repositorio regional sobre salud (Biblioteca Virtual en Salud -OPS, OMS-BIREME-) y el Observatorio Social del Coronavirus creado por CLACSO.
Este periodo de emergencia nos debe llevar a pensar en cómo fortalecer nuestra infraestructura y nuestras publicaciones, aumentar su visibilidad y sostener su naturaleza fuera del lucro. Hacemos un llamado para que gobiernos e instituciones continúen y refuercen su apoyo a las publicaciones no comerciales. Lo anterior, muy en consonancia con iniciativas como InvestInOpen, la cual llama a invertir en la infraestructura abierta no comercial o SCOSS (The Global Sustainability Coalition for Open Science Services), una coalición de financiadores para lograr inversión crowdfunding en infraestructura de Acceso Abierto y Ciencia Abierta.
Latindex, Redalyc, CLACSO e IBICT, afirman que el Acceso Abierto No Comercial y las infraestructuras que lo apoyan no tienen sentido sin mecanismos que los protejan y lanzan la “Declaración de México a favor del ecosistema latinoamericano de Acceso Abierto no comercial”, una declaración conjunta sobre el uso de la licencia CC BY-NC-SA “para garantizar la protección de la producción académica y científica de acceso abierto”. Asimismo, reconocen que no se podrá fortalecer el Acceso Abierto No Comercial si no se modifican los actuales sistemas de evaluación y se adhieren a la “Declaración de San Francisco sobre la Evaluación de la Investigación (DORA)”.
Nuestro Grupo de Trabajo CLACSO, Conocimiento Abierto como Bien Común, constituido por 28 investigadoras e investigadores adscritos a 13 instituciones de 9 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, México y Uruguay), considera urgente enfocar los esfuerzos de la comunidad científica hacia la colaboración y el reforzamiento del Acceso Abierto no comercial y dirigido por la academia, sólo así se puede garantizar que el control, su dirección y sus intereses sean los de la comunidad académica y no los de los corporativos comerciales, sólo así se puede lograr un Acceso Abierto total sin costos por leer ni por publicar.
No obstante, esta no es una noticia nueva, pues nuestro llamado hacia el conocimiento abierto es producto de una postura reflexiva y analítica que hemos asumido en América Latina desde hace décadas, siempre basados en la experiencia de la región y las mejores tradiciones de saber compartir los recursos que tenemos. Definitivamente, la pandemia por el COVID-19 ha dejado a la vista las fracturas del sistema comercial de publicación y su poder, pero también las necesidades de la región latinoamericana para lograr la sostenibilidad de su ecosistema de Acceso Abierto a futuro.
9 Junio de 2020
Grupo de Trabajo CLACSO
Conocimiento abierto como bien común
Esta declaración expresa la posición del Grupo de Trabajo Conocimiento abierto como bien común y no necesariamente la de los centros e instituciones que componen la red internacional de CLACSO, su Comité Directivo o su Secretaría Ejecutiva.

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