Declaración por el fallecimiento del Papa Francisco
Desde el Grupo de Trabajo CLACSO Transiciones justas y cuidado de la casa común recibimos con profunda tristeza y honda conmoción la noticia del fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco. Su partida deja un vacío inmenso no solo en la Iglesia Católica, sino también en el corazón de millones de personas alrededor del mundo que vieron en él un faro de esperanza, humildad y compromiso con los más vulnerables.
Francisco no fue un pontífice más, fue un hombre que desde los márgenes del mundo, argentino, jesuita, y latinoamericano, supo interpelar a creyentes y no creyentes por igual, con un mensaje claro, valiente y profundamente humano. Su magisterio se caracterizó por una denuncia profética de un sistema económico que descarta, que deja atrás a los más vulnerables y destruye la casa común. No dudó en llamar por su nombre a las injusticias del mundo actual, señalando una economía que mata, que convierte todo en mercancía y que excluye a millones de hermanos y hermanas del acceso a una vida digna.
Francisco comprendió como pocos que no hay una verdadera espiritualidad sin el compromiso con la justicia social. En sus palabras y en sus gestos siempre puso en el centro a los descartados, a los migrantes, a los pueblos originarios, a los trabajadores y trabajadoras, a los jóvenes y a las mujeres, llamando a construir una Iglesia para todos y todas.
Pero su legado va mucho más allá de las palabras, porque supo abrir procesos, generar espacios de diálogo y convocar a caminar juntos. La sinodalidad fue una de sus grandes apuestas: escuchar, dejarse interpelar por la realidad y animarse a construir comunidad desde la diversidad. En tiempos de polarización y de encierros ideológicos, él nos invita a reconocernos abrazando las diferencias como una riqueza y no como una amenaza.
Francisco promovió incansablemente la cultura del encuentro, en un mundo herido por el individualismo y la indiferencia. Nos llamó a salir al encuentro del otro, especialmente del que piensa distinto, del que sufre, del que ha sido excluido. Nos recordó que el diálogo no es una estrategia política, sino una expresión del deseo profundo de construir puentes y derribar muros.
Hoy despedimos al Papa de las periferias que quiso reformar la Iglesia para que fuera una casa de puertas abiertas, donde todos, hombres y mujeres de todas las condiciones vivamos en igualdad de derechos y deberes. Un Papa que nos llamó con urgencia para que cuidemos nuestra casa común. Despedimos a un líder global que no se refugió en los palacios, ni se protegió detrás de los escritorios, que vivió con sencillez y murió con coherencia. Su voz seguirá resonando como un llamado urgente a la fraternidad, a la justicia social y a la paz. Que su memoria nos inspire a seguir caminando juntos hacia ese otro mundo posible que supo hacernos desear.
Descanse en paz, Papa Francisco. Por siempre en nuestros corazones
22 de abril de 2025
Grupos de Trabajo CLACSO
Transiciones justas y cuidado de la casa común
Este pronunciamiento expresa la posición del mencionado Grupo de Trabajo y no necesariamente la de los centros e instituciones que componen la red internacional de CLACSO, su Comité Directivo o su Secretaría Ejecutiva.
