“La Educación Sexual Integral apuesta a que todas las personas vivan una vida digna plena y libre”
Transcripción de la columna de Karina Batthyány
en InfoCLACSO – 26 de marzo de 2025
Hoy es muy oportuno hablar de Educación Sexual Integral (ESI) como un componente necesario para fortalecer los sistemas democráticos y profundizar el avance en materia de políticas de igualdad de género.
CLACSO tiene el privilegio de albergar en nuestra Biblioteca Virtual todos los materiales que se produjeron durante muchos años en la República Argentina en torno a la ESI y que el gobierno actual decidió borrar de su sitio web. En la actualidad estos materiales están resguardados y agrupados en la Biblioteca ESI en acceso abierto, construyendo futuro con educación sexual en un archivo gubernamental Argentina 2006-2023.
Quiero agradecer especialmente a los equipos técnicos que trabajaron en torno a la propuesta de cedernos los materiales de Educación Sexual Integral para tenerlos hoy en nuestro sitio web CLACSO. También un agradecimiento muy especial a mi querida colega y amiga Eleonor Faur.
En estos tiempos donde los derechos humanos están puestos en cuestión y donde los discursos antiderechos avanzan en muchos países de América Latina, defender la Educación Sexual Integral es defender un proyecto de sociedad basado en la igualdad en la justicia y en la libertad. La ESI no es solamente una herramienta pedagógica, sino una apuesta política por la democratización del conocimiento, la construcción de subjetividades libres y el respeto irrestricto a los derechos de todos y de todas, pero muy particularmente de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Al hablar de la ESI nos referimos a un enfoque educativo que aborda la sexualidad desde una mirada integral, es decir, considerando no solamente los aspectos biológicos o reproductivos sino también los aspectos afectivos, éticos, psicológicos, sociales y culturales. Además, la ESI supone una educación laica basada en la ciencia y con enfoque de derechos humanos que reconoce la diversidad de identidades, orientaciones, cuerpos y formas de vinculación. No se trata de “adoctrinar” ni de “invadir” la intimidad de las familias, como sugieren algunas de las campañas conservadoras de muchos países, sino de garantizar el derecho al conocimiento, al autocuidado, la autonomía y la protección contra todo tipo de violencia.
La ESI permite que niñas, niños y adolescentes comprendan su cuerpo, reconozcan sus emociones, desarrollen vínculos respetuosos y aprendan a identificar situaciones de abuso, discriminación o violencia. Es una herramienta clave para la prevención del embarazo no intencional en la adolescencia y de las infecciones de transmisión sexual, como también para combatir las violencias y los abusos por razones de género.
En América Latina y el Caribe los avances en materia de Educación Sexual Integral han sido diversos y heterogéneos, en muchos casos producto de luchas sostenidas por los movimientos feministas, los movimientos estudiantiles (a nivel de los países y de la región), los movimientos docentes y de quienes defienden los derechos humanos.
Un poco de historia
Argentina es uno de los países con mayor desarrollo normativo institucional en materia de Educación Sexual Integral. El Programa Nacional de la ESI se creó a partir de la sanción de la Ley 26.150 en octubre de 2006, la cual establece que todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal, y que todas las escuelas del país deben tener educación sexual integral en sus planes de estudio para generar actitudes responsables y prevenir problemas relacionados con la salud sexual. Incluye aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos en materia de sexualidad y apunta a lograr la igualdad de trato entre varones y mujeres.
En noviembre del año pasado, el gobierno de Milei decidió eliminar una serie de contenidos alegando que se difunde “un alto contenido de ideología de género” que “contienen elementos que promueven el adoctrinamiento en las aulas”, entre otros fundamentos. Critica, por ejemplo, que “muchos de los materiales emplean lenguaje inclusivo (utilización de la ‘e’), el cual no se encuentra contemplado en los lineamientos oficiales de enseñanza”. Apunta a un centenar de productos audiovisuales para distintas edades y dirigidos a los tres niveles educativos, en un listado que incluye desde un cuento de María Elena Walsh hasta videos que abordan temáticas como familias diversas, la historia del pintor Antonio Berni, el problema del grooming, la prevención del VIH-sida y distintos métodos anticonceptivos.
Previamente, la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por Jorge Macri, había eliminado “momentáneamente” todos los contenidos de ESI que estaban disponibles en su sitio web, alegando que “todos los documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía de esta materia serán objeto de un estudio neutral”.
Asimismo, hoy desde CLACSO estamos trabajando con la presentación de nuestra Biblioteca ESI en acceso abierto, materiales que se produjeron a partir de 2006 hasta diciembre de 2023. Nos encontramos con distintos recursos pedagógicos que fueron producidos para apoyar el trabajo docente en la garantía del derecho a la educación sexual integral.
Hay otros países de la región que también han dado pasos en materia de Educación Sexual Integral, como es el caso de Uruguay en torno al enfoque de derechos sexuales y reproductivos que fue incorporado al currículo educativo desde el año 2008 y se consolidó como parte de una política nacional de formación ciudadana con perspectiva de género y derechos humanos. Allí se formuló y promulgó el Plan Nacional de Género en Educación durante más de una década, transversalizando estos enfoques en todos los niveles del sistema educativo junto con procesos sistemáticos de formación docente y la producción de materiales pedagógicos. En 2020, con la llegada del gobierno de derecha de Luis Lacalle Pou, la agenda de género enfrentó obstáculos significativos en la reducción espacios institucionales para el trabajo en dichas materias, se recortaron recursos, se desarticularon líneas de formación y producción de contenido en la educación. Se generó un retroceso, no una eliminación en las políticas de ESI, y que hoy con la llegada de un nuevo gobierno progresista en Uruguay están siendo retomadas.
En México el marco federal establece la educación sexual desde la década del 90, pero la autonomía estatal ha generado muchas disparidades entre los distintos estados mexicanos. En Ciudad de México, Oaxaca y Jalisco se desarrollaron programas robustos, mientras que en otros estados las resistencias conservadoras limitaron su alcance.
En Brasil el contexto es más desafiante, porque desde 2008 con la avanzada de los sectores ultraconservadores se impulsaron campañas como escuelas sin ideología de género, buscaron censurar contenidos vinculados a la sexualidad y a los derechos de la comunidad LGTBIQ+. Sin embargo, los colectivos docentes, distintas universidades y organizaciones feministas han resistido y están trabajando con esta perspectiva de una ESI crítica y emancipadora.
También debemos mencionar a Cuba que ha desarrollado desde los años 70 políticas de educación sexual lideradas por uno de nuestros Centros Miembros CLACSO-CENESEX, que articulan salud, educación y cultura.
Desde CLACSO intentamos apoyar y promover una agenda regional que articule investigación, formación en incidencia en torno a la Educación Sexual Integral y los derechos sexuales y reproductivos. Tenemos distintos GT CLACSO que están abordando todos estos temas, impulsando espacios de reflexión crítica, producción de conocimiento y fortalecimiento de redes e instituciones de la sociedad civil.
La Educación Sexual Integral es un nuevo territorio y un nuevo campo de disputa política, cultural y epistemológica. Un tema que ha avanzado de manera significativa, porque educar en sexualidad es educar en derechos, en vínculos responsables, en igualdad y en democracia. Es una apuesta por construir sociedades más justas, donde todas las personas más allá de su género, su orientación, su identidad y su historia, puedan vivir una vida digna, plena y libre. La Educación Sexual Integral es hoy más que nunca una causa urgente, una conquista a defender, un territorio sobre el cual trabajar y un horizonte para seguir construyendo igualdad.
– Qué difícil es cuando se plantea la lógica de no llevar en marcha estos planes, lo que implicaría no educar a los niños y las niñas…
– Absolutamente. Se vuelve al viejo concepto de que estos temas solo se hablan puertas adentro en el marco de los hogares y las familias, pero no puede ser la única fuente de información y educación. Tampoco en materia de educación sexual podemos decir que la única información y la única educación son puertas adentro y que el Estado no tiene nada que hacer. Es volver a esos discursos conservadores que tanto daño han hecho a las minorías para poder ejercer libremente sus derechos.
– Por último, diferentes Grupos de Trabajo CLACSO elaboraron por consenso un protocolo contra las violencias basadas en género desde una mirada interseccional para las actividades del Consejo. ¿Cuál es tu opinión respecto a la importancia de un protocolo de género?
– No queríamos terminar este ciclo de InfoCLACSO en el marco de Marzo, Mes de las Mujeres, sin mencionar la importancia de haber aprobado y tener hoy vigente un protocolo de atención e intervención frente a situaciones de violencia basada en género desde una perspectiva interseccional en el ámbito de las actividades organizadas por CLACSO. El protocolo creado es un esfuerzo de una Comisión que se creó entre distintos GT CLACSO, que discutió e intercambió ideas hasta llegar a una propuesta final que fue aprobada por nuestro Comité Directivo. Además, se suma al protocolo que CLACSO tenía y aprobamos en estos años en mención a la violencia basada en género y acoso laboral en términos de prevención e intervención institucional. Los GT CLACSO involucrados en la elaboración de dicho protocolo, hicieron realmente una propuesta que fue tomada por nuestro Comité Directivo muy seriamente y quiero mencionarlos: el GT Red género, feminismos y memorias; el GT Pensamiento jurídico crítico y conflictos sociopolíticos; el GT Praxis emancipatorias, bienes comunes y metodologías decoloniales alter globales; y el GT Feminismos, resistencias y emancipación.
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