«Una mujer muere cada 10 minutos a manos de su pareja u otro familiar»
Transcripción de la columna de Karina Batthyány
en InfoCLACSO – 4 de diciembre de 2024
La violencia basada en género en nuestra región es una problemática persistente y grave. Tenemos algunas cifras que nos permiten ilustrar la magnitud de esta problemática: en 2023 casi 4.000 mujeres fueron víctimas de femicidios en 27 países y territorios de América Latina y el Caribe. Esto equivale a 11 mujeres asesinadas cada día por razones de género.
Además, cuando miramos las tasas por país encontramos que Honduras registró la tasa más alta de femicidios en la región con 4.6 casos por cada 100 mil mujeres, seguido por República Dominicana con 2.7, El Salvador, 2.4, Bolivia, 1.8 y Brasil, 1.7.
Si miramos específicamente la violencia en el marco de las parejas o ex parejas, aproximadamente una de cada tres mujeres en América Latina y el Caribe ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida. Y una de cada cinco niñas en nuestra región está afectada por matrimonios o uniones tempranas infantiles y forzadas, en muchos casos, como una manifestación de la violencia de género escandalosa y persistente.
En términos de avances en la legislación, los países de la región cuentan con leyes para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas. Hay 14 países que han adoptado leyes integrales y 19 países que han penalizado específicamente el femicidio. A pesar de dichos marcos legales, la implementación efectiva es muy limitada debido a recursos insuficientes, esto es la asignación deficitaria de presupuestos públicos y también la falta de formación en género y de violencia basada en género en las instituciones públicas.
Hay una persistencia en el trabajo de los movimientos sociales, particularmente los movimientos feministas como el Ni Una Menos, que ha permitido visibilizar la violencia basada en género. Pero que también sirve para presionar por cambios legislativos, normas y presupuestos asignados a dicho problema.
Los números mencionados muestran que esta violencia es una problemática central en América Latina y el Caribe, que afecta a miles y miles de mujeres y niñas. A pesar de los avances legislativos, tenemos que seguir fortaleciendo la implementación de políticas públicas para poder erradicar este fenómeno y continuar mejorando la recolección de datos que nos permitan no solamente visibilizar, sino también garantizar el tratamiento de estos casos en los sistemas judiciales para poder proteger a las víctimas.
Si miramos a nivel mundial, una mujer muere cada 10 minutos a manos de su pareja o sus familiares de acuerdo a los últimos datos difundidos por Naciones Unidas. Tenemos que actuar ante estos altos índices de violencia contemplando la diversidad regional, tanto al interior de América Latina y el Caribe como en las otras regiones del mundo frente al patriarcado, las situaciones de pobreza, las desigualdades de género, las violencias generalizadas y los conflictos armados.
La violencia basada en género tiene distintas dimensiones como la violencia sexual, económica, doméstica, femicidios y la violencia institucional. Hay que dar respuestas desde las distintas dimensiones y la academia no está exenta de esta problemática.
A propósito de la violencia de género en el ámbito académico, quiero celebrar un encuentro desde CLACSO con los distintos Grupos de Trabajo en torno a las cuestiones feministas para reflexionar y proponer acciones frente a la violencia basada en género en la academia y particularmente qué podemos hacer también en nuestra Red de CLACSO.
En 2024, nos propusimos elaborar un protocolo para la prevención de la violencia basada en género y para la acción en el caso de que se produzcan y dicho protocolo ha sido aprobado por nuestro Comité Directivo.
Nos parece muy oportuno este protocolo por las diversas actividades que organiza CLACSO y rumbo a lo que será nuestra X Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales #CLACSO2025. Este protocolo fue elaborado por la Comisión para la Eliminación de la Violencia de Género desde la academia, conformada en el marco de la Red CLACSO. Y pretende atender e intervenir situaciones de violencia basada en género desde una perspectiva interseccional en el ámbito de todas las actividades que CLACSO realiza. Estaremos difundiendo en las próximas semanas y durante el año 2025 este nuevo protocolo, que se suma al protocolo interno que CLACSO tiene en vigencia para quienes trabajamos en la Secretaría Ejecutiva y para quienes nos vinculamos cotidianamente en el marco de nuestra casa de CLACSO en Buenos Aires, Argentina.
Gérard Pierre-Charles
Cuando estuvimos en Cuba, a fines de septiembre, primero para el “V Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventudes” en Varadero, luego para el Foro “Activismos y movimientos sociales en América Latina y el Caribe” en La Habana, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales rindió un merecido homenaje a un luchador imprescindible de Haití de los últimos decenios del siglo pasado. Se trata del investigador, profesor universitario y político Gérard Pierre-Charles, fallecido hace 20 años, el 10 de octubre de 2004.
En los años 50 del Siglo XX, Pierre-Charles fue militante de las juventudes obreras católicas y sindicalista. En 1959, fundó el Partido de la Alianza Popular que se convertiría luego en el Partido Unificado Comunista Haitiano.
Por su lucha contra las dictaduras de François Duvalier y Jean-Claude Duvalier, tuvo que exiliarse en México por 25 años. Allí fue profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México y dictó las materias Ciencias Sociales y Economía en El Colegio de México, desde donde dirigió una Maestría en Estudios de la región del Caribe.
Sus precisos análisis sobre la dura realidad latinoamericana —y caribeña en particular— enriquecieron a toda una generación de estudiantes e investigadores de Nuestramérica. Dejó numerosos trabajos –los cuales están siendo recopilados para nuevas ediciones–, siendo una de sus principales obras Génesis de la revolución cubana.
En el homenaje de septiembre en La Habana, contamos con la presencia de dos integrantes de nuestro Comité Directivo: por Haití, Tania Pierre-Charles, nada menos que la hija de Gérard, y por República Dominicana, Gloria Amézquita. También contamos con la participación de otros investigadores y otras investigadoras destacadas de los Estudios del Caribe y particularmente de la cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana.
Conmemorar a Gérard Pierre-Charles nos llevó también a reflexionar sobre la actualidad en Haití, con sus recurrentes crisis políticas, sociales, de seguridad, sanitarias y económicas y las intervenciones extranjeras siempre inoportunas que no respetan –y ni siquiera consultan– la voluntad de los propios habitantes de la isla caribeña tan castigada siempre.
Y hablar de Haití es también detenernos en las deportaciones en masa de haitianos y haitianas desde la vecina República Dominicana. Nuestro Comité Directivo de CLACSO se ha pronunciado la semana pasada para solicitar al gobierno dominicano reconsiderar sus políticas en materia migratoria y los operativos de deportación colectiva y garantizar el respeto a los derechos humanos de toda persona en su territorio, proteger su dignidad y evitar promover acciones que estimulan un discurso de odio y fortalecen imaginarios xenófobos.
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