Declaración frente a la violencia en Ecuador
La violencia la creó el gobierno, no los trabajadores, ni el pueblo, ni los indígenas que estamos en las calles. La crearon con el decreto y decir que no podamos movilizarnos” Frente Unitario de Trabajadores
Desde Grupo de Trabajo CLACSO Estudios críticos del desarrollo rural nos pronunciamos para solidarizarnos con la lucha popular por la vida y el futuro que acontece en estos días en el Ecuador.
El 1ro de Octubre el gobierno de Lenín Moreno Garcés, a nombre de una supuesta crisis y el bienestar de la ciudadanía, anunció un paquete de reformas que ha movilizado a la sociedad en su conjunto en su rechazo. El gobierno, subordinado a las exigencias del FMI, ha planteado la eliminación del subsidio a la gasolina y diésel (con lo cual el precio del transporte y los alimentos está subiendo, un tema que es especialmente sensible para la población); que los trabajadores públicos cedan el salario de un día de su trabajo al mes y 15 días de sus vacaciones, además, que todos los contratos de servicios ocasionales que se renueven en el Estado lo harán por un valor de menos el 20%. Al mismo tiempo, elimina el impuesto único a la renta para el banano; elimina el anticipo del impuesto a la renta; y reduce a la mitad el impuesto a la salida de capitales. Así, el gobierno recarga sobre los trabajadores y los demás sectores sociales el esfuerzo para salir de la crisis y garantiza mayores ganancias para las élites económicas.
Estas medidas son un punto más en la política de empobrecimiento de la sociedad y de privatización de la naturaleza que viene llevando adelante el gobierno. La población está en las calles porque se le prometió abrir un espacio para la democratización de la sociedad y sólo se reforzó el sistema de exclusión política. En nombre de la crisis, el
gobierno perdonó a las empresas 4.295 millones de dólares de deuda al fisco y se endeuda por 4.200 millones de dólares con el FMI. A nombre de la moral, prometió perseguir la corrupción y no da cuentas de sus empresas en Panamá. Mientras la población mediante consulta popular demandó la protección del Yasuní en el Amazonas ecuatoriano y la naturaleza en su conjunto, el gobierno ha ampliado las fronteras extractivas y el saqueo de los bienes comunes en el Ecuador.
Observamos con suma preocupación los hechos y la escalada de violencia que se ha producido en el Ecuador durante estos días; los pueblos han salido a expresar su rechazo y el gobierno ha respondido decretando estado de excepción y sacando tanquetas militares a enfrentar a las y los manifestantes. Debemos advertir que la violencia viene del gobierno y de su sistemática política de alianzas con las élites y las empresas transnacionales. El gobierno ha entregado la dirección del estado a representantes de los intereses empresariales; plantea la privatización de los recursos del estado; avanza aceleradamente en la flexibilización laboral y ambiental; el retroceso en derechos ciudadanos y de los pueblos, y con esto, refuerza los rasgos y tendencias más feroces del neoliberalismo y se alinea a la escalada de gobiernos conservadores en la región.
Sobre esto, América Latina tiene mucha experiencia y sabemos que la violencia no proviene de sus pueblos, sino que se trata de la implementación regional y global de un modelo de apropiación de la vida y la naturaleza a costa de los importantes avances democráticos conseguidos por las organizaciones populares y que en el Ecuador se llegaron a plasmar con fuerza en su Constitución aprobada en 2008. Es por ello que nos solidarizamos con las marchas y movilizaciones de los pueblos indígenas, lxs estudiantes, las mujeres, lxs campesinxs y trabajadores del Ecuador que hoy vuelven a encontrarse en las calles para impulsar los senderos de otros futuros posibles. Nos solidarizamos con su manifestación en contra del capital, las élites económicas y políticas que dominan el país y quieren imponer su modelo de muerte y destrucción.
También responsabilizamos al gobierno de Lenín Moreno por la violencia sobre la sociedad, la detención de 676 manifestantes y la violencia que ejerce la fuerza pública contra el pueblo. El Estado de Excepción y la declaración del Toque de Queda fomenta la violencia policial y militar, y con esto la vulneración de los derechos de la población. Llamamos a la sociedad internacional y a las organizaciones de derechos humanos que se pronuncien y se mantengan vigilantes sobre esta grave situación, y convocamos a las distintas organizaciones sociales de nuestra América a acompañar la lucha histórica de nuestros hermanos y hermanas del Ecuador.
Grupo de Trabajo CLACSO
Estudios críticos del desarrollo rural
